Hay mala organización en ICM para combate a la violencia contra la mujer: Viviana Ramírez

ÓSCAR CERVANTES | Colima | 18/03/2011

**Los programas no han funcionado, pues únicamente los hacen para asignar recursos pero no se les da seguimiento, expone regidora


Para regidora del Ayuntamiento de Colima Sandra Viviana Ramírez, en el Instituto Colimense de la Mujer existe una mala organización de los recursos y por ello se ha dado el cierre de tres albergues para mujeres maltratadas.

Hizo saber que a pesar de que el gobierno del estado tiene un presupuesto considerable para dicho rubro, el cual aumentó este año, falta de organización y un programa especifico para combatir dicha problemática y Colima no esté e dentro de los tres primeros lugares en violencia contra las mujeres.

“Somos parte de los discursos políticos, pero no puede ser posible que todo se le quiera cargar al gobierno federal”, expresó.

La regidora panista hizo saber que el gobierno federal tiene programas específicos pero en este caso de los albergues siempre lo ha manejado el gobierno del estado, por ello no se le debe dejar toda la responsabilidad al gobierno federal y con ello condicionar el cierre de los albergues.

Aunado a ello, expuso que también hay muchas asociaciones civiles que están a poyando e impulsan a las mujeres que sufren violencia y que de una u otra manera en coordinación con la iglesia, también hay albergues funcionado con un presupuesto mucho menor.

“Creo que no se necesita un presupuesto mayor sino únicamente organizarse y ser transparente en el manejo de los recursos porque al ICM se les incrementó el presupuesto”, señaló.

Sin embargo, Sandra Viviana dijo que estos recursos no se aplican en los programas adecuados, sino únicamente en programas de radio y televisión, agotando los recursos públicos. “Estaremos pendientes y creo que deben estar abiertos a la sociedad civil para recibir opiniones y no cerrarse en que si el gobierno federal no radica los recursos se van a cerrar”, advirtió.

Reiteró que los programas no han funcionado, pues únicamente los hacen para asignar recursos pero no se les da seguimiento, “entonces por eso son poco efectivos, no solo es de dar números de mujeres que se atienden sino decir a cuántas de éstas se les da realmente un seguimiento”, concluyó.