BITÁCORA REPORTERIL

CÉSAR BARRERA VÁZQUEZ | Opinión | 21/11/2017

¿CERTIDUMBRE O ESPERANZA?

Con tal de ganarse el voto, algunos aspirantes a la presidencia de la república ya están ofreciendo la luna y las estrellas. Tal es el caso de Andrés Manuel López Obrador y de Ricardo Anaya. Más que proyectos viables –bien fundamentados y con una detallada planificación--, las propuestas de estos dos políticos son una mescolanza de demagogia, cifras alegres y que reflejan un vicio peligroso en estos  dos políticos: su distanciamiento con la realidad.

Y es que no puede haber una mayor disociación de la realidad que cuando ignoras el contexto social en el que estás inmerso. Por ejemplo, Ricardo Anaya propone una renta básica universal. Es decir, que por el simple hecho de ser mexicano, el estado te dé un salario. La realidad es que el gobierno no pagará esta renta básica universal: la pagaremos, como siempre, los ciudadanos que sí trabajamos y los cuales subvencionamos, con nuestros impuestos, las políticas dispendiosas, de corte demagógico que los políticos se inventan para darse las grandes ínfulas de estadistas.

¿Cuánto tendrán que subir los impuestos para darle un techo financiero este proyecto del frente amplio? ¿Y conviene impulsar la mediocridad, el asistencialismo entre los mexicanos?

Andrés Manuel López Obrador tampoco ha tenido la atingencia y capacidad para saber expresar, en términos asequibles, su proyecto alternativo de nación. El caso de seguridad es el más grave, donde afirma que de llegar a la presidencia regresará al ejército a los cuarteles, cuando los militares han sido los únicos capaces de poner a raya a los capos del narcotráfico.

López Obrador, en ese sentido, no explica que pasará en el inter de esa medida, en el proceso. Lo mismo sucede con la corrupción: no tiene ningún programa que describa minuciosamente cómo acabará con la corrupción al llegar a la presidencia; al contrario, se limita a decir que cuando sea presidente, como si fuera una cuestión de osmosis, todos los funcionarios será honestos, porque el presidente es honesto y, por lo tanto, los demás funcionarios seguirán su ejemplo.

Así lo expone Andrés Manuel. No es broma. Están los audios y videos como evidencia. El aspirante presidencial de Morena también anunció hace poco su programa los jóvenes construyendo el futuro, que consiste en dos acciones. Por un lado, se becarán a 300 mil jóvenes que son rechazados de las universidades públicas con un apoyo de 2 mil 400 pesos mensuales.

Y la otra acción es que 2 millones 300 mil jóvenes van a tener trabajo: tendrán una ocupación como aprendices y recibirán también una beca de 3 mil 500 pesos mensuales. En total, afirma López Obrador, 2 millones 600 mil jóvenes tendrán garantizado el estudio y el trabajo. ¿Cómo lo va a financiar los 110 mil millones de pesos anuales que costarán estos programas?

Fácil, dice Andrés Manuel, pues los políticos corruptos se roban, cada año, 500 mil millones de pesos, y como ya no va haber esa corrupción en el gobierno va alcanzar para garantizar el derecho del estudio y el trabajo a los jóvenes. De ese nivel las propuestas de los aspirantes.

DOS PUNTOS

¿De qué estadísticas, estudios, denuncias o investigaciones saca Andrés Manuel el dato de los 500 mil millones de pesos en corrupción? ¿Quién es su fuente?