BAÚLES

RICARDO SÁNCHEZ ARREGUÍN | Opinión | 09/11/2017

Los primeros 15 días de Nacho

La causa principal de violencia y corrupción, que tienen sumido a Colima en la incertidumbre, se llama impunidad.

En febrero del año en marcha, el diputado del PRI por Villa de Álvarez, Héctor Magaña, presentó una iniciativa de ley en el Congreso del Estado, para reformar los artículos 183, 185, 186, 187 y 188 del Código Penal del Estado Colima, a fin de elevar las penas de prisión de uno a veinte años de cárcel y multas económicas en función del valor de lo robado. En otras palabras, todo el peso de la ley a ladrones de patrimonio en los hogares, la mayoría de ellos drogadictos y malvivientes que han hecho del robo su modus vivendi para satisfacer su vicio y otros males de su alma.

Y, así, como el diputado Magaña, presentó esa propuesta, podemos recorrer otras iniciativas de cualquiera de los otros 24 diputados locales, tendientes a disuadir a los ladrones de casas y en vialidades, para que haya menos víctimas de este delito del que Colima, para no variar, sigue ocupando los primeros lugares en el ámbito nacional, de acuerdo con la medición que, mes con mes, realiza el Secretariado Nacional de Seguridad Pública.

El problema, sin embargo, se llama impunidad. Y consiste en que funcionarios van y vienen, sexenio local tras sexenio local, y a su paso terminan con fortunas "inexplicables", en cuentas bancarias y negocios rentables, que no corresponden siquiera con sus ingresos, así estuvieran en sus encomiendas décadas o hasta en su vida laboral productiva. En tres o seis años, pues, exhiben uñas largas.

Esto viene a comentario, porque si no somos capaces de una renovación moral, ética, sobre la función pública, Colima seguirá siendo campo de batalla de cárteles, con su cauda de ajusticiados por doquier, robos de vehículos y a casas-habitación y comercios diversos, amén de expresiones sobre el tema, por cierto muy desafortunadas, del gobernador y colaboradores.

Cierro mi comentario recordando que el 7 de noviembre del 2015, el gobernador Ignacio Peralta, envalentonado y echado pa´delante, en MILED TV declaró que "en los primeros 15 días de mi gobierno instruiré que se cubran, puntualmente, todos los adeudos; además, llevaré a la justicia a los responsables".

Bien puede justificarse Nacho con la expresión de Fox, sobre los 15 minutos que prometió para apaciguar Chiapas; pero mientras, en Colima seguiremos sufriendo las consecuencias de haber incumplido tal promesa, que sólo faltó sellarla ante notario público.

A los colimenses debe quedarnos claro que la violencia y la corrupción no acabarán, en tanto quienes están al frente del Ejecutivo Estatal -esta vez le tocó a Ignacio Peralta- lo que menos les importe sea la tranquilidad de la población y la mejoría en su nivel de vida, con salarios decorosos y un servicio público a partir, precisamente, de una genuina vocación de servicio.

DEL BAÚL DE LOS RECUERDOS

¿PERO QUÉ NECESIDAD? En Colima, ya estamos viendo con claridad lo que se debe decir para acabar con cualquier expectativa de éxito del Frente Ciudadano por México. Lo grave es que lo dicho venga, precisamente, de quienes debieran construir esta posibilidad en el ámbito local.

OMISIÓN QUE CONMUEVE. Será porque a ellas y ellos no les importa, o porque a sus asesores les pasó de noche, pero las y los diputados locales ignoraron a la pequeña tecomense Naomi, de 8 años, que desde mayo pasado desapareció del mapa, cuando salió a vender donas. Esta omisión de las y los legisladores colimenses se dio durante la comparecencia del Secretario de Seguridad Pública, un señor de apellido Castaño. Por cierto, ¡qué desafortunadas declaraciones de este señor, sobre el clima de violencia!

MEADE SE DESTAPARÁ ESTE MES. Circula en medios nacionales el rumor de que el Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, será "destapado" en la última semana de este mes. De ser así, sólo faltará el abanderado del Frente Ciudadano por México (PRD-PAN-MC), pues el de Morena ya está puesto desde el 2006 hasta nuestros días.