“Los ahorcados de la Galván”

COLIMA DE AYER | Opinión | 03/11/2017

Leyenda de viernes
Por Juan M.P.

Esta historia más que una leyenda es una experiencia personal que me paso allá por los años 60s, cuando solía salir a echar novio y me quedaba hasta altas horas de la noche platicando no solamente con mi novia Lupita sino también con mis suegros ya que tenían una plática muy amena, eso yo les decía para poder estar más tiempo con Lupita.
Lupita vivía en una pequeña casa de adobe muy cercas del Rey Coliman por la Calzada Galván y Doña Lupe la mama de mi novia vendía Pozole en la puerta de su casa donde improvisaba la vendimia con una mesa de madera, un mantel de hule floreado y sillas de tijera, yo me quedaba acompañándolas hasta que cerraba el changarro; Ya para entonces me daba la media noche y teniéndome que ir por toda la calzada Galván muy obscura casi casi en tinieblas porque había uno que otro foquito de muy baja intensidad, hasta llegar a la calle Madero y de allí me iba caminando hasta mi barrio de San José.
¡Eso era muy común en aquellos años era puro caminar y caminar (porque ni bicicleta tenía) y no había peligro de nada! Uno que otro borrachito que salía al paso.
Si mal no recuerdo era un fin de semana viernes o sábado, lo cual la pasión por Lupita me conllevaba a pasarla cada día más tiempo con ella y altas horas de la noche.

Una de esas noches estaba regresando a mi casa, eran ya como la 1:30 am. más o menos y no había nadie por la Calzada, debido a que la gente acostumbraba retirarse temprano evitando pasar por allí, por todo los cuentos y leyendas que platicaban de allí; En fin, estaba pasando por donde hay muchos frondosos sabinos que decían que anteriormente ahorcaron a muchos Cristeros allá por los años 29s
Siempre escuchaba rumores sobre la aparición de dichos ahorcados penando porque ya no pudieron ver a la familia dejando muchos pendientes, pero nunca le tome importancia, más que nada porque nunca me había pasado algo demasiado extraño que me pudiese hacer pensar sobre la existencia de fantasmas.

Bueno siguiendo con mi historia, al pasar por allí sentí un escalofrió tremendo, realmente no lo tome a mal porque quizá fue mi imaginación o de mis nervios por acordarme de las pláticas de los suegros que posiblemente me decían para que me fuera más temprano.
¡Cuando me estaba casi casi por llegar a la Madero algo paso en mi mente que me hizo voltear y lo hice sin saber lo que iba a ver!!.
Vi a unos hombres colgados vestido de blanco y ceñidor rojo flotando con la lengua de fuera y los ojos bien abiertos y sostenidos solamente de una soga, mi primera reacción fue correr hasta más no poder, mis orejas las sentía hormigueando y las piernas tambaleando me sentía desmayar, pero fue más mi miedo que corrí y corrí como un loco.
Cuando llegue a mi casa todavía tenía muchos escalofríos y no podía hablar, toda la noche me pase pensando y con la luz prendida y todavía aún lo hago porque quede espantado.
Al día siguiente tenía hasta miedo o pena de comentárselo a alguien; Estuve toda una semana completa soñaba con eso, no sabía por qué lo soñaba a diario en verdad fue una semana en donde estaba con mucho miedo nomas piense y piense en lo sucedido .
Ya no aguante más y se lo comenté a mi abuela la cual me dijo que la única manera de dejar de soñar con eso era regresar a dicho lugar y tirar un vaso de agua, no sé porque me dijo eso ni yo le pregunte.
Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para terminar con terrible pesadilla, así que lo hice, aunque pareciera ridículo quería dejar de tener esas pesadillas y no tuve otra opción, en efecto mi abuela tenía razón desde ese día no he tenido pesadillas con respecto a mi experiencia, aunque eso nunca se borrara de mi mente porque todavía duermo con la luz prendida, un crucifico a la entrada y con un rosario en mi pecho porque sigo teniendo miedo la obscuridad.
Y de Lupita me alejé porque me dio vergüenza platicarle que me daba pánico pasar por allí en la noche; Después supe que se casó y ya nunca volví a saber más de ella.
Pero… Ya no hace mucho tiempo tuve que pasar por la Calzada en el mismo lugar donde tuve mi horrible experiencia ya que no me quedo otra alternativa porque se me descompuso mi carro exactamente en el mismo lugar donde tuve años atrás mi terrible experiencia.
Salí de mi carro y empecé a caminar con un poco de miedo pero al pasar por los árboles que todavía existen allí, recordé lo vivido hace ya bastante tiempo y volví a sentir el mismo escalofrió tremendo que ahora fue más fuerte porque al voltear hacia los arboles vi los mismos hombres colgando con la lengua de fuera y los ojos abiertos otra vez empecé a correr como loco y ya en el Jardín Núñez tome un taxi para que me llevara a mi casa.
Esta leyenda nos la compartió nuestro amigo Juan M.P. por pena no quiso dar su apellido públicamente pero dice todavía trata de no pasar por la Calzada Galván en la noche.
¿A usted le gustaría experimentar y caminar en la noche a pie por allí y platicarnos sus experiencias después?

NOTA: Se comparte tal y cual la mando Juan M. P. sin corrección alguna
#ColimadeAyer #Colima