LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 26/10/2017

HONESTIDAD, RECTITUD, SOLIDARIDAD Y TRANSPARENCIA…

La ciudadanía tuvo una evolución democrática gracias a los dispositivos móviles que hacen no sólo la vida más fácil, sino que al alcance de tu mano colocan miles de posibilidades en millones de sitios de internet, redes sociales y programas en radio y televisión. Aprendió el valor de su voto, reconoció su valor como parte de un grupo social, se aventuró a buscar opciones diferentes y en otros casos a defender con uñas y dientes su ideología política. Al tener acceso a todo tipo de información fue normando un criterio, fue puliendo su agudeza para valorar lo que sirve de entre los que circula en redes sociales y se dice en los medios de comunicación, pero lo mejor de todo es que ya no compra tan fácil un cuento de hadas ni uno de indios y vaqueros.

Estamos en el tiempo que la gente recta está saliendo a las calles a manifestar lo que no le parece, pero también estamos en el tiempo de que las personas con su silencio y actitud abúlica demuestran lo hastiados que se encuentran de algunos episodios desafortunados de la política y más aún de algunos  integrantes del círculo dorado político que han recibido una y otra vez la confianza del ciudadano, misma que ha sido defraudada al olvidarse de regresar a donde pidieron el voto y en otros casos, traicionaron no sólo a la gente, sino a los ideales de las siglas que los hicieron llegar ahí; políticos que anestesiados por los bonos, los lujos, las dádivas y los jugosos cheques que puntualmente cobraron cada quincena y por si faltara algo más, incentivos económicos, en especie y en espacios laborales para allegados, parientes, novios, novias, esposas y más, por haber tenido el alto sentido de hacer uso del arte de ponerse de acuerdo. Esto aplica a un porcentaje significativo que se encuentra en los diferentes partidos políticos, sean de derecha, del centro de izquierda, de atrás y los renegados de otros partidos que se pusieron la camiseta de independientes.

Pero a medida que avanza el tiempo, se incrementan los requisitos deseables para quienes serán los futuros candidatos en 2018, y les debe quedar muy en claro a los líderes nacionales y estatales de los partidos políticos y a quienes gobiernan y legislan que: honestidad, rectitud, solidaridad y transparencia, serán los rasgos ideales para la selección de los y las candidatas. Pero retomaré las palabras de un gran referente en política hijo de Miguel Alemán Valdés por mucho uno de los ex presidentes más queridos de México;  así es querido lector, lectora, me refiero a Don Miguel Alemán Velasco, ex gobernador de Veracruz, ex senador de la república y ex líder nacional del PRI; pero además, un gran referente de la historia de las telecomunicaciones en México y galardonado con El Premio Crónica:

“Para salir adelante, México requiere de un compromiso con la honestidad, la rectitud, la solidaridad y la transparencia, en un esfuerzo colectivo entre gobierno y sociedad (…) desde hace ocho años, Crónica reconoce a mexicanos excepcionales que demuestran, sin duda, que el México generoso, solidario, el México de enormes capacidades es mucho más grande que aquel de la nota roja, del de la delincuencia, la muerte y la corrupción”

El galardonado por este diario, en la categoría Valores y Compromiso Social, aseguró que “en este momento el eje rector de México, de su gobierno y su sociedad debe ser la solidaridad con aquellos que perdieron a sus familiares y su patrimonio en el terremoto del 19 de septiembre pasado, así como la transparencia de gobierno y fideicomisos diversos que se encargarán de repartir y entregar las donaciones que se han acumulado hasta ahora, en especie y en efectivo”.

Hasta ahí el fragmento y muestra un posicionamiento sabio acorde a la realidad que estamos viviendo los mexicanos, pero deja muy claro el tipo de candidato, de político que quieren los mexicanos. Insisto, el tema de la elección que viene no será de partidos, porque todos tienen en sus filas gente excepcional, pero también gente que no ha realizado una buena administración.

En ese apartado vienen los que se esfuerzan por avanzar en sus proyectos en diferentes niveles de gobierno, pero son avasallados por quienes destinan recursos para acribillarlos mediáticamente, como es el caso de Colima, en donde los que despachan desde un escaño en la cámara alta o una curul  en la cámara de diputados,  cegados por su ambición de poder y su necedad de retrasar del desarrollo de Colima, no rindió frutos legislativos, sino al contrario, pareciera que centraron sus esfuerzos en beneficiar a otras entidades y no en la que ganaron por la vía del voto o la plurinominal.

Los enemigos de Colima son aquellos que no trabajaron en seis o tres años  para que usted y yo tengamos una mejor calidad de vida. Son aquellos que emplearon los recursos destinados a discreción en pagar titulares nacionales para desprestigiar a esta tierra, de los volcanes, de las palmas, de las zarzas, de los sembradíos de frutos tropicales, de la montaña y de los ríos, de los bellos paisajes de arena y mar, sin olvidar el imponente puerto. Por eso necesitamos candidatos y representantes populares que acrediten honestidad, rectitud, solidaridad y transparencia.

Y si consideramos que la gente está muy aguda para elegir, quien lo va a gobernar o quien decidirá por él o ella en el proceso electoral que viene, las cosas se están poniendo para todos color de hormiga.