El investigador Mauricio Merino Huerta aseguró que el estado de Colima es referente a nivel nacional en el Proceso Civil de Carrera, además que están empezando en esta trayectoria, se están arriesgando a mostrar la cara, mientras que en el gobierno federal se están dando pasos hacia atrás en este aspecto.
El también Director de la División de Administración Pública indicó que en efecto, la dinámica federal ha venido dando pasos hacia atrás, “el servicio profesional de carera establecida en 2006 no ha prosperado en el gobierno federal y no lo ha hecho, infortunadamente, porque toda su reglamentación no acabó de ser suficientemente aplicada por la propia secretaria de la función pública que debía hacerlo”.
Mauricio Merino Huerta aconsejó que el estado no debe cometer los errores del gobierno federal, además de no reproducir la lógica de que todos los puestos deben estar basado en la lealtad y amistad.
Recordó que Felipe calderón lo ha dicho literalmente, cuando se le ha preguntado que cuales son los criterios que utiliza para designar a sus colaboradores, “ha respondido que la lealtad y la cercanía, con lo cual da el traste a la idea democrática de que los puestos no le pertenecen, ni son su patrimonio”.
Así mismo indicó que “los puestos nos pertenecen a nosotros que pagamos impuestos y queremos un gobierno a nuestro servicio, y la gente que ocupa esos puestos debe estar calificada en función de sus meritos y no en la cercanía y amistad como dice el presidente”.
El Doctor en Ciencia Política señaló que el núcleo de la confusión entre las esferas de la función pública y de la política, la esfera de la búsqueda de poder, “en México hemos creído que tener poder equivale a tener puestos que repartir y hemos creído que repartir puestos es tener presupuesto que asignar, y de paso también que hay una prerrogativa sobre los supuestos a partir de los cuales se utiliza el dinero; es un juego de palabras, el cual nos ayuda a situar el asunto, lo que se persigue son puestos, supuestos y presupuestos”.
Pero afirmó que el poder político en una democracia no consiste en ganar para repartir puestos, presupuestos y asignar los supuestos a partir de los cuales se usa el dinero público, “el poder político de una democracia sirve para convocar y construir las decisiones a partir de las cuales el estado tomara las políticas públicas principales para resolver los problemas públicos principales. Para lo cual se necesitan cuerpos profesionales, calificados, capacitados en cada una de las cosas que se tenga que hacer”.
Recordó que en todas las democracias del mundo, hay una zona franca para los puestos de confianza, “ni siquiera las democracias más arraigadas, como la británica que tienen de servicio de carrera ejemplares, han omitido el hecho de que se necesita zona franca para los puestos de confianza, porque son puestos que realizan actividades políticas, claramente el primer nivel de los gobiernos: los secretarios son puestos de confianza de los gobiernos”.
Pero especificó que es justo debajo de cierto nivel de confianza es donde se necesitan cualidades técnicas y conocimientos especializados y experiencia, “esa mezcla no podrá solamente ser suplida por la confianza y, en efecto, comenzamos a equivocarnos y a utilizar toda la administración pública para repartir puestos”.
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