ENTRE EL PAN Y EL CAFÉ

PEPE NARANJO | Opinión | 21/09/2017

PERSONALIDAD.- A contrapelo de la opinión de quienes por interés político-partidista o simple afán de criticar todo sin aportar nada, reconozco que el Presidente Enrique Peña Nieto ha mostrado carácter y personalidad para afrontar las tragedias que el pueblo mexicano ha sufrido durante su sexenio: varios huracanes de gran intensidad y los dos fuertes terremotos del 7 y 19 septiembre, que han dejado centenares de muertos, miles de heridos y una cantidad indeterminada de damnificados, además de las millonarias pérdidas materiales.

Fuera de las filias o fobias que el ejercicio del poder despierta en todos los sectores sociales, hablando específicamente del manejo de estas dos últimas tragedias, el mandatario EPN ha estado desde el primer momento al pendiente de las consecuencias de los sismos, visitando a las víctimas de todas las entidades afectadas, principalmente Chiapas y Oaxaca en el primer caso, y en la Ciudad de México, Morelos Puebla y Estado de México en el más reciente.

Atendiendo la emergencia, girando instrucciones a su gabinete legal y ampliado, coordinando los esfuerzos de todos los sectores y sobre todo estando cerca de la gente que ha perdido todo: no sólo lo material (viviendas, vehículos o mobiliario), sino a sus seres amados. Le ha tocado sin duda el sexenio más dramático en el último medio siglo en cuanto a desastres por fenómenos naturales y el Presidente de la República no se ha “apanicado”.

Peña Nieto lo ha dicho en varias entrevistas, en las horas posteriores al sismo la prioridad es el rescate de personas que están entre los escombros: cada hombre, mujer, niño o anciano que es salvado con vida es una inmensa alegría, pero también cada cadáver recuperado –más allá del dolor de su familia y quienes seguimos la trasmisión-, es la certeza de la familia de tenerlo y darle el último adiós. Ya habrá tiempo para las siguientes etapas: el recuento de daños y la reconstrucción, tan lenta y costosa.

Lucrar políticamente con la tragedia y el dolor de millones de personas que han perdido a su familia o sus bienes es lo más aberrante y detestable: hay que dar una y mil veces, hay que apoyar decididamente, pero fuera de reflectores y protagonismos: ponerle logos y colores a la ayuda humanitaria es criticable. Bien decía mi padre Don Armando Naranjo Garibay (qepd): que tu mano izquierda no sepa lo que da tu mano derecha.

DEJAVÚ.- Las dramáticas imágenes que hemos presenciado a través de la televisión desde las 13:14 horas del pasado martes son una copia exacta de lo que vimos exactamente 32 años atrás, aquel 19 de septiembre de 1985, sólo que ahora se percibe una mayor organización de la población; es evidente que el énfasis en la cultura de la prevención y la protección civil ha dado frutos y si bien padecer toda la fuerza de la naturaleza es inevitable, se nota mejor preparación, y lo que siempre renace en medio de la tragedia: la solidaridad del pueblo mexicano y de nuestros hermanos de otras naciones.

REDES SOCIALES.- A diferencia de hace 32 años, en que Jacobo Zabludovsky narró desde un auto con un teléfono (entonces no había celulares) la dimensión de la tragedia que pudo ser vista en toda su magnitud hasta después de muchas horas, hoy las redes sociales nos permitieron conocer en tiempo real cuan terrible fue el sismo de 7.1 grados Richter que devastó nuevamente la capital de nuestro país.

Cada persona con celular en mano se convierte en fotógrafo o camarógrafo que documenta, con limitaciones naturales pero con una inmediatez asombrosa, los efectos del terremoto: en el impresionante movimiento de las aguas en Xochimilco, en la caída de edificios o desde la intimidad de una recámara justo durante el movimiento telúrico. Así, minuto a minuto con imágenes (que no fotos) o videos, supimos inmediatamente la gravedad de la tragedia. Y lo que aún falta por conocer.

Sin afán protagónico, diré que comenté con algunos colegas reporteros en la sala de prensa del Congreso del Estado desde el primer momento cuando aún no se tenía ni siquiera el reporte preliminar de víctimas fatales, tan sólo por las imágenes de edificios caídos, que habría más de 200 muertos. Lamentablemente se ha confirmado y la cifra crecerá conforme pasen las horas o días. Quienes están en status de desaparecidos, aunque no lo quisiéramos pensar así, pasarán en algún momento a la dolorosa lista de personas fallecidas.

COBERTURA.- Desde mi perspectiva, la cobertura de los medios de comunicación también ha sido muy profesional: desde las primeras horas Javier Alatorre en TV Azteca y el inesperado retorno de Joaquín López Dóriga en Televisa captaron la atención de todo el país, para dar seguimiento a la tragedia. Destacó la cobertura de Danielle Dithurbide quien durante muchas horas ha reportado desde el Colegio Enrique Rébsamen y el momento de romper en llanto con los sentimientos a flor de piel, a diferencia de la insensibilidad de Julio Patán, con comentarios sin empatía alguna con los afectados.

¿CLIENTES? Otro que mostró poca sensibilidad fue el director general de la Comisión Federal de Electricidad, Jaime Hernández, que al ser entrevistado en las horas posteriores al terremoto, refirió en varias ocasiones el término “clientes” para referirse a los afectados. Es inconcebible que en momentos de desgracia como los que viven millones de mexicanos, pueda considerar a los damnificados o usuarios de la CFE como “clientes”. ¿Dónde queda la solidaridad, más allá de las tarifas que cada “cliente” les deba pagar?

DAÑOS.- En esa secuela edificios e inmuebles dañados, sorprende una imagen de una grieta o cuarteadura en el Estadio Azteca, sin duda el escenario deportivo más importante del país. Por lo pronto, la misma noche del martes se suspendieron los partidos de la Copa Mx y la Federación Mexicana de Futbol anunció que se posponen los encuentros del fin de semana en respeto al luto nacional, pero será importante también que en cada sede se revisen a fondo los estadios, no sólo de la máxima categoría, sino en Liga Premier y la Liga de Ascenso pues es fundamental garantizar la seguridad e integridad de los aficionados que asistan.

LOROS.- Por cierto, la Liga Premier de Futbol Profesional, donde participan los Loros de la Universidad de Colima, emitió una circular a los equipos afiliados firmada por el Director General David Pérez Morelos, para dar a conocer que como muestra de respeto y solidaridad con todas las familias afectadas, se suspenderá la jornada 7 del torneo Apertura 2017 cuya reprogramación se dará a conocer hasta nuevo aviso. Es decir, este sábado no habrá juego de Loros en el Estadio Olímpico Universitario, como estaba programado.

ACPE.- De la misma forma, la Asociación Colimense de Periodistas y Escritores, que preside el Dr. Miguel Delgado Álvarez, se solidariza con el duelo nacional por las víctimas del sismo y anuncia que la Cena Mexicana que tenía programada para el 22 de septiembre en el Casino del Periodista se aplazará una semana, hasta el viernes 29 de este mismo mes. Incluso algunos de sus integrantes han hecho diversas propuestas para apoyar como gremio a los damnificados del terremoto.

CICLÓN.- Una zona de baja presión asociada con la Onda Tropical No. 34 mantiene un 60% de potencial para desarrollo ciclónico, se ubica a cien kilómetros al sur-suroeste de Lázaro Cárdenas Michoacán y a 125 kilómetros al suroeste de Zihuatanejo Guerrero, desplazándose hacia el oeste-noroeste con vientos máximos sostenidos de 25 km/h y rachas de hasta 35 km/h. Se incrementa el potencial de tormentas puntuales intensas en Guerrero, Oaxaca y Chiapas, por lo que el Servicio Meteorológico Nacional recomienda extremar precauciones por las lluvias, viento y fuerte oleaje y atender las recomendaciones del Sistema Nacional de Protección Civil.

CUMPLEAÑOS.- En medio de la tristeza por lo que ocurre en nuestro país, la vida sigue su curso. Felicito a todas las personas que están celebrando un aniversario más de vida: un abrazo a mis amigas y amigos que cumplen este jueves 21 de septiembre: Vanessa Hernández, Mariana González, Yolanda Meraz Sánchez, Licia Rodríguez Moreno, Fernando Orozco, Javier García Gutiérrez, Federico Ramírez Ochoa y Miguel Ángel Tejeda Ramírez, portero de los Loros.

Igualmente a mis amigas y amigos cumpleañeros este viernes 22 de septiembre: Elsa Pech, Glenda Silva, Rocío Elizarrarás, Zoila Estrella, Andrea Gutiérrez, Yudith Espinoza, Elliane Lizeth López Ortega, Norma Ahumada Llamas, Lorena Cervantes, Osiris Alcaraz, José Martín Ochoa Michel, Roberto Chapula Rincón, Antonio Velasco, J. Jesús Castillo Chávez, Regino Rodríguez Aguirre, Javi Sagui, Mauricio Elizarrarás Gordillo y Charly Runsways.

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