LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 25/08/2017

ACUSO RECIBO, EJERZO MI DERECHO DE RÉPLICA…

Crecí entre médicos y maestros, los médicos son muy analíticos y fríos para decir las verdades, los maestros te dicen la verdad de una forma pausada, e incluso amigable. Si algo aprendí en mi infancia es a siempre decir la verdad y a obedecer, pues mi padre decía que “el que obedece, jamás se equivoca”.

Ayer recibí por lo menos una veintena de llamadas, de los padres que atendí durante el proceso de inscripción en el trámite de preinscripción y peticiones especiales en la Unidad de Servicios Administrativos y Educativos (USAE), en ese momento seguía atendiendo a los padres de familia que aún buscan escuela para sus hijos. Me desconcertaba la molestia generalizada hacia quien tomó el micrófono y realizó algunas declaraciones,  y es que todos quienes acudieron, fueron atendidos casi en su totalidad, de manera personal por una servidora. En donde se tomaban datos, se realizaban sus peticiones, se les ayudaba a preinscribir en sistema y en los casos de escuelas muy saturadas, se les invitaba a elegir otras opciones del sistema, a realizar el sorteo o a inscribirse de manera automática en el turno vespertino. Recuerdo que fueron horas extenuantes de trabajo, en donde pude conocer a cientos de personas que atendí con la intención de resolverles su petición, pero siempre siendo totalmente honesta para decirles, que todo se solventaría con base en el cupo de las escuelas.

Pero yo no inventé este procedimiento, ni lo saqué debajo de mi manga, recibí instrucciones al igual que los otros 9 Coordinadores de las USAE’s, de recibir las peticiones de los padres de familia del 1 al 15 de febrero, generar los expedientes y tenerlos listos para ser enviados a Colima. De hecho recuerdo la llamada el día primero de febrero del despacho del Secretario en donde se me indicaba que atendiera personalmente a los padres de familia y así fue. Los pasaba por grupos y posteriormente de uno a uno, recuerdo que en un día atendí hasta ochenta padres de familia. Diariamente se realizaba un registro electrónico que se enviaba vía correo a diferentes direcciones de las oficinas involucradas en este proceso, incluso información vía WhatsApp para dar aviso puntual de la información que se generaba en Manzanillo.

Debo reconocer el trabajo realizado por las supervisiones escolares 9, 10, 11, 12, 20, 32 y 33 de preescolar; así como en el nivel de primarias las zonas 14, 15, 16, 18, 32, 45 y 46 y en Secundarias las zonas 7 de Técnicas y 8 de Generales, todas éstas zonas escolares estuvieron atendiendo las peticiones de los padres de familia y se tuvieron resultados muy positivos que permitió entregar buenas cuentas a la ciudadanía. En otros casos hubo zonas que tomaron decisiones muy diferentes al resto de las demás.

Quiero aclarar que recibí la instrucción de manera personal  del gobernador de realizar un proceso único en el que la transparencia fuera la garantía para los padres de familia. Cumplí a cabalidad con la encomienda, se apoyó hasta dónde se pudo y se buscaron soluciones para que ningún niño se quedara sin recibir educación. Aún al día de hoy, seguimos atendiendo las peticiones que los directores de las escuelas envían a la USAE, en donde el padre de familia llega y dice “me manda el director de la escuela para que me asigne un lugar para mi hijo, ya que en esa escuela no hay cupo”. Algunos otros padres, olvidaron realizar el proceso y a estas alturas, se les sigue gestionando con el apoyo de los supervisores y los directores un espacio para que sus hijos acudan a la escuela.

La información está en mi oficina, en los correos, en los documentos, mi compromiso es cumplir las encomiendas del gobernador José Ignacio Peralta Sánchez, su visión de los servicios educativos, va más allá de un acto burocrático, pretende la construcción de entidades administrativas más humanas, en donde el trato sea de calidad y calidez y donde lo más importante siempre sea el ciudadano.