BITÁCORA REPORTERIL

CÉSAR BARRERA VÁZQUEZ | Opinión | 22/08/2017

¿QUIÉN ESTÁ CONTRA LA EDUCACIÓN?

¿El gobierno está en contra de la educación? Remitámonos a los hechos y acciones para dilucidar esta pregunta. Analicemos los antecedentes. Uno de los primeros actos del gobierno de Ignacio Peralta fue pagar las becas a estudiantes: en febrero del año pasado cubrió un total de 474 becas estudiantiles por un monto superior a 4.1 millones de pesos, las cuales no fueron pagadas durante el gobierno de Mario Anguiano.

Instruyó también la normalización del Servicio Profesional Docente, por lo que se corrigieron 3 mil 500 movimientos irregulares desde el 2013 en la Secretaría de Educación (SE), representando esto un acto de justicia para muchos profesores que sufrieron anomalías ante ese proceso. Impulsó, a su vez, un modelo de otorgamiento de plazas docentes que correspondiera a las exigencias de transparencia y legalidad, como lo establece la propia Ley General del Servicio Profesional Docente.

De esa forma, la entrega de plazas se hace por medio de los resultados de una evaluación, los cuales se siguen en un estricto orden de prelación, en un evento público, transparente y con presencia de notario. Se acabó así el tiempo cuando los docentes tenían que tener un padrino en el sindicato o en la SE para acceder a una plaza. Eso quedó atrás. 

Otro hecho: en menos de 18 meses se resolvió la añeja problemática de los 250 profesores de EMSAD y telebachillerato, pues por primera vez se aportaron los recursos económicos que le corresponden al gobierno del Estado y que por cerca de 14 años se le escamotearon a estos docentes, quienes sólo recibieron, por esos años, el pago del gobierno federal; es decir, la mitad de su salario.

En ese sentido, estos  250 trabajadores fueron incorporados a los servicios sociales. Ahora, cada uno de ellos, goza de 21 prestaciones, entre las que se incluye el servicio médico para el trabajador y su familia.

Ahora bien, si el gobierno del estado está en contra de la educación pública --como afirman algunos actores políticos--, ¿por qué proporciona de manera gratuita más de 66 mil uniformes de preescolar y primaria y entrega, además, 138 mil 969 útiles escolares? 

Son 21 millones de pesos, mucho lana para alguien que no le apuesta a la educación pública.

O si está en crisis el sector educativo, ¿por qué el ciclo escolar inició con orden en los más de 900 planteles escolares del estado? No hubo paros en ninguna escuela, como amagaban algunas aves de mal agüero.

Si bien fue criticada, la desaparición de dos escuelas del turno vespertino y la fusión de más de 50 grupos fue para mejorar la eficiencia del sistema educativo, esto en cumplimiento de lo que mandata la reforma educativa. Y es que sólo de esa manera se puede generar la estructura ocupacional que requieren las escuelas con el nuevo modelo educativo, como son maestros de inglés, psicólogos y trabajadores sociales (Hay que recordar que la dependencia educativa arrastra un déficit de mil 500 millones de pesos).

Asimismo, en ningún plantel se superó el número de alumnos máximo que determina la Secretaría de Educación Pública. Tampoco  se afectó, en este proceso, ningún derecho laboral de los docentes agremiados en las secciones 6 y 39 del SNTE. Esos son hechos.

DOS PUNTOS

¿Quién está contra la educación? Pues los que lucran al generar un conflicto inexistente. Quienes pregonan una crisis educativa y ven, esa coyuntura, como un momento propicio para proyectar su imagen. Son ellos los enemigos de la educación.