LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 02/08/2017

ARNOLDO, LA EXPERIENCIA SOBRE LOS CALLOS

Sin duda alguna uno de los personajes de la política colimense más completos es el profesor Arnoldo Ochoa González. Su trayectoria destacada nos deja la constancia de su servicio a la sociedad, pero también, del oficio político para cumplir con las encomiendas en los momentos de fragilidad política. Solo Arnoldo Ochoa ha ocupado cuatro veces la misma oficina denominada Secretaría General de Gobierno y haremos un breve recuento para recordar que durante el período de Gustavo Alberto Vázquez Montes, de Silverio Cavazos Ceballos, de Ramón Pérez Díaz y actualmente de José Ignacio Peralta Sánchez, en esos cuatro, ha sido designado el responsable de la oficina encargada de llevar el control político del estado.

Son muchas las historias que se cuentan de la dureza para tomar las decisiones del profesor Arnoldo Ochoa González y es natural, a nadie que designan Secretario de Organización del Comité Ejecutivo Nacional del PRI se le va a conocer por un carácter endeble, sino al contrario, debe de ser un hombre que tome las decisiones más fuertes y certeras en los momentos más críticos. Perseguido de las plumas que no simpatizan con el gobernador José Ignacio Peralta, le ha tocado amortiguar duros golpes que van desde infundios hasta teatros montados a las afueras del Palacio de Gobierno.

La sagacidad para no engancharse en debates estériles son las que le han valido a Ochoa González para sostenerse como el jefe de la línea de golpeo que protege al quaterback del gobierno, Ignacio Peralta. Digan lo que digan sus críticos, Ochoa ha demostrado que tiene oficio y talento para resolver los problemas que se han presentado en el primer año de gobierno del actual régimen. Son tiempos difíciles, tiempos complicados, sin embargo, ahí vemos a Arnoldo, en las comunidades marginadas, en las escuelas, en los sectores vulnerables, en las inundaciones, en las erupciones volcánicas, siempre dando la cara y teniendo una respuesta para solucionar los problemas de la gente.

Hay quienes ponen como parámetro para medir a Arnoldo Ochoa su carácter y están mal enfocados en las discusiones, a los servidores públicos de nuestros días sólo hay una forma de medirlos y es con resultados. Y en este sentido, el Secretario de Gobierno es garantía de diálogo con los partidos políticos, garantía de consensos con los tres niveles de gobierno y sobre todo, lo más importante, ofrece cercanía con el ciudadano, a quien recibe en sus oficinas para llegar a acuerdos que fomenten la paz y fortalezcan la convivencia social.

Dentro de su currículum encontramos la parte educativa, cuando coordinó los servicios escolares en la Universidad de Colima y fue parte de los trabajos de la cruzada contra el dengue más grande que se ha registrado en nuestro estado, pues como gobernador interino, diseñó y coordinó una campaña que dio resultados en un muy corto plazo y sobre todo, evitó defunciones causadas por esa peligrosa enfermedad.

Puedo no estar de acuerdo con algunas decisiones de Arnoldo Ochoa, mismas que obedecen a la naturaleza inherente de su trabajo, sin embargo, me parece injusta la campaña que se ha desatado en su contra en algunos medios de comunicación. Vivimos en un país de leyes y una disputa por tierras no se gana con plantones ni con manifestaciones, mucho menos con notas sensacionalistas o columnas amarillistas que se publican en algunas cuentas de las redes sociales. Hay que dejar que sean las instituciones encargadas de hacer respetar el Estado de Derecho, las que definan y resuelvan el conflicto de intereses entre particulares.

No podemos permitir que los distractores acaparen la atención del secretario de Gobierno cuando hay tantos temas en la agenda que esperan ser resueltos a la brevedad. Lo más importante en la agenda de Arnoldo Ochoa es y será la ciudadanía.

Cierro con una pregunta ¿A quién les estará pisando los callos Arnoldo Ochoa? Y es que a cómo se ven las cosas amable lector, lectora, al parecer no son solamente callos, también hay juanetes.

LOS REMOS DE LA PANGA

REMAZO: Quien ha entregado buenas cuentas como servidor público es el director del Hospital Civil de Manzanillo, Gustavo Meillón Moreno. Desde la posición en donde atiende a poco más de cien mil ciudadanos al año, está en condiciones de pelear, con todo, una candidatura a un puesto de elección popular representando a su partido, el PRI. Son muchas las historias de personas desamparadas que han recibido atención en momentos críticos. Meillón podrá no ser candidato, pero sin duda, que todos los días recibe un buen puñado de bendiciones. Y en la vida eso es lo que cuenta.

REMO: Uno de los secretarios más carismáticos del gabinete es el de Finanzas, Carlos Noriega. Y en la capital del estado son muchos los priístas que están volteando hacia la oficina de Noriega para proyectarlo como un potencial candidato a un puesto de elección popular. Puede ser, sobre todo, porque su figura encaja en el prototipo de, por lo menos, los diez últimos personajes que han sido alcaldes de Colima.

REMITO: Fernando Antero Valle nunca ha ganado una elección. O sea, no goza de la confianza de los ciudadanos. Las voces críticas se respaldan en los votos señor Antero, no en los acuerdos oscuros y hasta tenebrosos que se dan en el interior de los partidos. Le sugiero trabajar más y criticar menos.