PARCAÍDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 28/07/2017

MANZANILLO: PROYECTO DE MEJORAMIENTO VIAL

La violencia en Colima ha permeado nuestra vida pública y privada de una forma como no la habíamos visto nunca antes. Quien se asome a los medios de comunicación, se dará cuenta de que la nota roja sobresale por encima de cualquier otra. Las páginas principales de los periódicos impresos y digitales están secuestradas por la sangre y el crimen: ejecutados, descuartizados, restos humanos en bolsas negras, cabezas rodantes, etcétera, todo esto ante una autoridad que no logra salir de su propio pasmo y que, por extensión, es incapaz de contener tremendo daño a nuestro tejido social. Esto no nos impide ver, entre los claros del bosque, otros ámbitos de afectación de nuestra vida cotidiana: la carencia de empleo y oportunidades, los saldos de la pobreza, los temas relacionados con la salud (donde parece que hay un socavón que lastima la integridad de los derechohabientes), los conflictos vecinales (que horadan la tranquilidad cotidiana) y, por supuesto, los siniestros de tránsito, sobre todo en una sociedad que, en su mayoría, carece de la mínima civilidad vial, lo que ocasiona terribles accidentes y pérdidas humanas. Me llama la atención, por ejemplo, que en este último rubro se haya dado un brote de interés en Manzanillo a partir de una iniciativa encabezada por el regidor Fernando Morán y secundada por otros regidores más del mismo cabildo, además de contar con la anuencia de la presidenta municipal. Más allá de lo que pretende esta iniciativa (que no es nada desdeñable y que tiene que ver con proteger los intereses de los conductores cuando tienen un accidente de tránsito), yo creo que lo trascendente es que ésta se puede convertir en una muy buena punta de lanza para ir más allá en el tema de la educación y reglamentación vial, y, derivado de esta avanzada que lidera Morán Rodríguez, se haga una buena reforma y actualización  de fondo del reglamento que norma nuestra movilidad, incluso de aquellos aspectos que tienen que ver con la prevención, no menos importante que el aspecto punitivo, ya que con ella se logrará salvaguardar el patrimonio e incluso la vida de los ciudadanos, pues cada vez se presentan más accidentes en donde, por falta de precaución, esto es por eso que depende estrictamente de nosotros mismos, se ha incrementado el número de muertes por accidentes viales, en su mayoría teniendo a los jóvenes como sus principales víctimas. El proyecto de mejoramiento vial de Manzanillo podría convertirse, pues, en un proyecto transmunicipal y alcanzar la dimensión estatal, para de esta forma ponernos al día de los nuevos retos que nos imponen las nuevas formas de transportarnos de un lugar a otro y los nuevos distractores (incluido el teléfono celular) que nos impiden hacerlo de buena y correcta manera.    

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