LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 21/02/2017

LA MUJER GOBIERNA Y LEGISLA DIFERENTE AL HOMBRE…

Siempre fue difícil para la mujer ocupar espacios en un mundo que era visionado para los varones. Ser ama de casa, criar hijos, atender al marido o quedar en la soltería porque le había tocado la rifa familiar y se había ganado el pasaporte de cuidar a sus padres hasta su muerte, eran los destinos que estaban escritos para la mujer. Pero en el ADN de una mujer hay algo más que capacidad física, más inteligencia y un corazón a prueba de todo, que busca en la mayoría de los casos el bienestar de los demás.

 Se dice que la mujer ha desarrollado desde los primeros tiempos su inteligencia, ¿Acaso no fue Eva quien persuadió a Adán para comer del fruto del árbol de la sabiduría?  y una de las teorías establece que fue una mujer la que descubrió el fuego en la era primitiva. Pero no solo eso, habríamos de recordar en los tiempos de los sabios de Grecia, como las mujeres eran sacadas de las ciudades para que no fastidiaran con sus ideas a los hombres, quienes se aglutinaban en las arenas tratando de arreglar el mundo. De ahí que las mujeres protestaban y gritaban sus ideas para ser escuchadas. Otras más que generaron la guerra entre dos naciones, como Helena de Esparta que ocasionó la guerra con Troya. Siglos posteriores tuvimos a mujeres alquimistas, que fueron quemadas vivas por el Santa Inquisición al considerarlas herejes.

No había de otra, o vida de hogar o vida religiosa y esas opciones llevaron a que Juana de Arco tomara las armas para pelear por una sociedad más justa. Incluso en la monarquía varias reinas se rebelaron contra los estereotipos establecidos para la mujer y tenemos ejemplos como Nefertiti, Cleopatra, Elizabeth de Inglaterra quien llevó al poderío económico a aquella nación, Isabel La Católica en España, quien apoyó el proyecto de Cristóbal Colón para trazar una nueva ruta para las Indias, descubriendo así un nuevo continente. Pero fue Sor Juana Inés de la Cruz quien sacudiera al mundo con su retórica, su poética y su sátira filosófica.

Son siglos de luchar por ser reconocidas y respetadas, son miles de años buscando formar parte de la toma de decisiones, son décadas gobernando con la sagacidad humana, pero con el corazón y las entrañas de una madre.

Más de 20 mil mujeres congregadas en el Parque 18 de Marzo de la Ciudad de México el 6 de abril de 1952, demandaban el compromiso al candidato presidencial Adolfo Ruiz Cortines para que cumpliera con su promesa de plasmar en la Constitución el derecho de las mexicanas a votar y ser electas. En 1953 se reconoce el derecho al sufragio femenino gracias a la organización y participación de las mujeres en los foros feministas demandando derechos ciudadanos, sólo que ese avance no se materializó hasta décadas después. En las elecciones del 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto. En esa ocasión se elegía a diputados federales para la XLIII Legislatura. Aun así, la mujer adoptaba la sumisión para ser dirigida para emitir su voto y es en nuestros tiempos cuando podríamos definir que la mujer ejerce su voto de manera libre.

En la clase política  ya se trabaja para garantizar el mismo número de espacios de participación para la mujer a lo que se le ha denominado  “equidad de género” y en el Congreso de Colima la Diputada única del Partido Verde Ecologista de México, Martha Meza Oregón integrante de la Quincuagésima Octava Legislatura, lanza una iniciativa de ley que con fundamento en leyes descritas en nuestra Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, Tratados Universales que hablan acerca de los Derechos Humanos, y los principios de la democracia, haciendo una reflexión y análisis profundo de los espacios de participación en la política de la mujer colimense propone: que para garantizar la equidad de género en el Poder Legislativo, los listados seleccionados de las posiciones plurinominales, se asignen al género que haya obtenido menos curules en la elección de mayoría relativa. Con ello se garantiza que haya equidad en el reparto de curules. Si el voto de los ciudadanos eligió más hombres, las plurinominales serán para las mujeres y viceversa. Lo cual me parece muy acertado, ya que garantizamos una participación de 50% hombres y 50% mujeres en la toma de decisiones en el estado.

No me queda la menor duda de que la mujer gobierna y legisla diferente, la mujer diseña un espacio de oportunidades de iguales, donde todos participen en proporción igual, pero además, donde las decisiones equilibradas, formen un mejor Colima.

La tradición de Colima establece que siempre se le ha dado la oportunidad a las mujeres para participar en política y el mejor ejemplo lo tuvimos hace 38 años, cuando en 1979 Griselda Álvarez Ponce de León se convirtió en la primera mujer en gobernar un estado de la República Mexicana y en este sexenio hemos tenido cinco mujeres colimenses ocupando el cargo de Senadora de la República, Mely Romero Celis, Itzel Ríos de la Mora, Norma Galindo Matías, Hilda Ceballos Llerenas y Zulema Cobián Chávez, unas en el cargo otras ya tocando otros espacios de participación en política para la mujer.