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Administrador Colimapm | Opinión | 24/12/2016

LOS PANISTAS GANARON A LOS “PRIANISTAS”

            La verdad es que no sé si causa más risa, lástima o pena ajena leer a Julia Jiménez y su séquito, los “más priistas de los panistas” (dijera mi amigo columnista José Luis Santana sobre el grupo de “prianistas” allegados a Pedro Peralta), quejarse amargamente de que la contienda interna de los blanquiazules fue ganada por uno de las figuras históricas del panismo en el estado, Enrique Michel Ruíz.

            Ese discurso tan incongruente de aquellos que pretenden enfundarse en la bandera azul que no defienden, insulta la inteligencia no solo de los panistas de corazón, sino la de cualquier ciudadano común que está al pendiente de la actualidad política del estado. Decir que son panistas “nueva generación” y al mismo tiempo quejarse de que el partido quedaría en manos de uno de los dos candidatos panistas que ha estado más cerca de ganar la gubernatura, como Michel, respaldado por otro de los candidatos insignes del panismo colimense, Jorge Luis, no solo es una incongruencia infinita, sino que lleva implícita una confirmación esclavista hacia Casa de Gobierno.

            Si bien el CEN del PAN determinará en menos 30 días si deciden respaldar la victoria de Michel en su elección interna, una respuesta contraria a esta sería un suicidio político, al menos en Colima.

            Y es que los “prianistas” ya demostraron que las artimañas de la elección extraordinaria (la más violentada de la historia) llegaron para quedarse, no por nada las denuncias de que fueron a la sede blanquiazul de Coquimatlán, acompañados de la policía estatal, en un intento desesperado por intentar revertir el resultado adverso.

            Una vez que se confirme el triunfo de Michel, los “verdaderos panistas” (valga la expresión) no deberán dejar pasar el tiempo para hacer una limpia en su partido. Repondrán el proceso para expulsar a Gabriela Benavides, ya confirmaron, pero también deberán tener mano dura con aquellos que se beneficiaron del “efecto Jorge Luis”, y que una vez que ganaron una posición, renegaron de él.

            Pase de salida…

            El tema del reconocimiento de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) al hecho de que el Gobierno del Estado de Colima censuró al Diario Avanzada, al retirarle en 2012 publicidad oficial en represalia por su línea editorial crítica, es un paso adelante en el tema de la libertad de expresión, pero tampoco cambiará el panorama de los medios de comunicación en Colima.

            Es de aplaudir que se reconozca oficialmente este acto de represión, pues las cosas no es que hayan cambiado tanto de 2012 para acá, cuando René González Chávez era el Coordinador General de Comunicación Social en el gobierno estatal. La colocación de la publicidad oficial es tan selectiva y escasa ahora como lo ha sido de manera histórica, a veces mortal para las empresas de comunicación, ya que en Colima no hay una “economía de medios” que fluya de las empresas locales hacia los medios.

            Aunque el tema de Avanzada se dio en 2012, ya en 2010 se había dado una de las primeras víctimas colaterales de la falta de “ordenamientos jurídicos” en la colocación de la publicidad oficial: la franquicia de Milenio Colima, que durante los primeros meses del gobierno de Mario fue ignorada de la publicidad oficial. 

            Y les digo que las cosas no han cambiado tanto, pues apenas hace unos meses el rotativo “Ecos de la Costa” despidió a su director, Adalberto Carvajal, para ver si así se congraciaban con Palacio de Gobierno y les aventaban unos huesitos. También, es un secreto a voces que lo que queda de Televisa Colima cada vez está más en peligro, curiosamente después de que en los estudios de Chapultepec 18 han repetido de manera esporádica el dato sangriento de que Colima es el estado con más muertes violentas en el país.

¿Verdad que las cosas no han cambiado tanto?