DESDE MI PUNTO DE VISTA

JESÚS MARTÍNEZ | Opinión | 30/11/2016

DÍA INTERNACIONAL DE LA DISCAPACIDAD

Desde 1992, cada 3 de diciembre, se conmemora el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, fecha que da lugar a discursos muy elocuentes, por parte de las autoridades de todos los niveles.

Cada año, en nuestro estado, todo gira en torno a una comida, en la que principalmente gobernador e integrantes de su gabinete, asumen el compromiso de trabajar de la mano con este sector, a promover su inclusión en todos los sentidos, y a atender las peticiones de las asociaciones serias que prestan sus servicios a favor de este grupo de la población, en donde al final, no pasa nada, todo queda en palabras y promesas que se vuelven a repetir como si se tratara del ciclo del agua.

A propósito, quién sabe si esta vez habrá esa dichosa comida, con eso de que no hay billetes en gobierno del estado, a la mejor el presupuesto nomás da para que se haga una mención a través de redes sociales de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad.

Para darle elegancia a los discursos, no sé a quién se le ocurrió de manera equivocada acuñar el concepto PERSONAS CON CAPACIDADES DIFERENTES, seguramente para no herir susceptibilidades, pero aprovechando el viaje, pedirles a los señores de traje y corbata que mejor cuando se refieran a este sector, digan PERSONAS CON DISCAPACIDAD, porque capacidades diferentes, las tenemos todos.

Al pasar esta conmemoración, del día de la discapacidad, sucede lo mismo que con el 10 de mayo, el 14 de febrero, o cualquier otra fecha de las que tradicional y comercialmente celebramos en el transcurso del año, se nos olvidan las razones de ser de cada uno de ellos, siendo que a la madre, el amor y la amistad, así como a los discapacitados, se deben tomar en cuenta no solo un día sino tener siempre presente el trabajo que nos toca realizar a unos y otros para la consolidación de una mejor sociedad.

Derivado de eso, se lee y se entiende la escasa participación de este sector en cada proceso electoral, donde no solo este grupo, sino los que se denominan vulnerables, son un atractivo visual o banderita de campaña para los candidatos en la búsqueda de los votos, quienes al obtener el triunfo, olvidan los compromisos igual que con el resto de la ciudadanía.

La elección ordinaria de 2015, fue histórica no solo por lo que dejó la contienda entre Jorge Luis Preciado del PAN y el hoy gobernador Ignacio Peralta del PRI y sus aliados, sino porque algunos partidos políticos dieron un primer paso al retomar el derecho universal de una persona con discapacidad a ser votada.

Por lo menos tres fuerzas políticas registraron a personas con discapacidad visual como suplentes en una fórmula a diputado por el distrito 1 federal, y en dos planillas que buscaban el gobierno de la capital colimense. Ninguno de los candidatos alcanzó la victoria pero como ejercicio dentro de una democracia, se deja un buen precedente para elecciones venideras.

Sin tantos discursos y con trabajo, es como con la uniformidad de las banquetas de la capital, el alcalde Héctor Insúa genera mejores condiciones para que las personas con discapacidad motriz transiten por la ciudad sin las dificultades que representan las angostas aceras del municipio.

En referencia al día de la discapacidad, mi felicitación a la profesora Carmen Loaiza García, y a las estudiantes Hilda Álvarez Villalvazo y Noemí Arias Valencia por la organización del primer foro de experiencias inclusivas “Conociendo nuestras capacidades”, celebrado el martes pasado en la facultad de Psicología, evento que sin duda, tendrá un impacto positivo dentro y fuera de la comunidad universitaria.