LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 09/10/2016

LOS IMPRESCINDIBLES (O ¿IMPRESENTABLES?)

¡ESE JORGE LUIS ES UN LOQUILLO! Se lee en redes sociales; otros más serios dicen: “Mira que proponer el absurdo de armar a todo México, una puntada que solo a un locuaz se le puede ocurrir”, “Una verdadera estupidez”, han dicho otros, obvio, entre sus voceros y uno que otro interesado, lo han defendido con su iniciativa(http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/10/7/proponen-en-armar-la-ciudadania-ante-asaltos), entre los que debo apuntar, no están ni los panistas que a cual más se han deslindado, como tampoco la dirigencia nacional del PAN, que públicamente se pronunció en contra. El caso es que yo no lo veo así, es decir, en Jorge Luis, aunque así se vea, no cabe la ocurrencia, ni la tarugada, menos una nanguera, no, esto tiene fondo y se trata de dinero, de muchísimo dinero ¡Dólares pues! La cosa está así ¿Se acuerdan del “Pacto o Plan Mérida”, aquel que el 30 de junio del 2008 en alto secreto suscribieran Busch y Calderón (https://es.wikipedia.org/wiki/Iniciativa_M%C3%A9rida)? Acto que ahora vemos tuvo como velado propósito que el presidente panista abriera las puertas para que por un lado y a cambio de una bicoca el país se militarizara comprándole todo a los EUA y, por el otro, que el contrabando de armas entrara impune a México vía los grupos criminales, para meternos en esta sangría de la que no hayamos cómo salir matándonos unos a otros solo en beneficio de los grandes capitales norteamericanos producto del tráfico legal e ilegal de armas.

Todo es consecuente y tiene su lógica, en política nada es casual; el Senador y excandidato a la gubernatura es hábil, olfatea el dinero, no en balde su ostentosa fortuna amasada principalmente en estos cuatro años desde el Senado, que no de los anteriores cargos también plurinominales que ha ocupado, dineros invertidos en la explotación de giros negros, los más rentables; el caso es que seguramente a través de una de las comisiones de la que es secretario, la de Marina, en este tiempo y de forma privilegiada ha tenido la oportunidad de codearse con varios magnates estadounidenses de armas, entre los que a más de alguno hizo caer con sus “simpatías” y, de ahí, pues usted saque conclusiones. La estrategia de Preciado es clara: “ganar, ganar” y a costa de lo que sea; ya lo he dicho, él no tiene límites y por lo pronto ya está por cobrar, si no es que ya, su comisión como principal cabildero de esta burda iniciativa que, no nos sorprendamos, en un descuido y con dólares de por medio, resultará aprobada y si no Jorge Luis Preciado, vía prestanombres, pasaría a convertirse en uno de los primeros grandes vendedores legales de armas en nuestro país. Al tiempo.