?

LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 19/09/2016

HASTA EN LOS UMBRALES DEL INFIERNO, PUEDES ENCONTRAR A DIOS...

El día de hoy relataré a usted amable lector una historia que es real en la vida de muchas mujeres y se convierte de manera paulatina en un verdadero infierno y es que la mujer piensa con el corazón y el hombre, en plan más práctico piensa en satisfacer sus necesidades de diversa índole, sin importar en algunos de los casos lacerar dignidades humanas y convertirse en el lobo feroz del cuento de caperucita, en el depredador de mujeres que va coleccionando.

No es bueno generalizar dicen, pero lo que sí es una realidad es que la infidelidad se está convirtiendo en una práctica común en un porcentaje muy significativo de hombres. Y si partimos de que las mujeres requieren una relación afectiva como parte de su naturaleza, tendremos en automático a un sinnúmero de candidatas a ser víctimas de un depredador, mismo que estará dispuesto a ejercer la manipulación y la violencia física, sexual, psicológica y económica, para conservar a su víctima.

Y hablare de la historia de Frida Beltrán, mujer que no le resultó nada grato su acercamiento con “el amor” y es que tras varios intentos en donde sus relaciones emocionales resultaron fallidas, cayó nada más y nada menos que en las garras de un depredador furtivo, quien en poco tiempo la hizo parte de su colección. Al principio el embeleso y la emoción jugaron un factor muy determinante, posteriormente vinieron los grandes detalles y en dos meses, ya que estaba muy enamorada y entregada en cuerpo y alma, se enteró que su pareja, el hombre del cual se había enamorado profundamente, no era libre, omitió un pequeño detalle, algo así como decirle a Frida “soy un hombre casado”.

Pero eso no es todo, al poco tiempo brotaron más detallitos y no me refiero a flores, bombones y chocolates, no nada de eso, Frida se encontraba inmersa en una turbulencia y en donde para variar, no era la única. Así es, lamentablemente formaba parte de una colección que pasada la etapa color de rosa, comenzó a cambiar de color, y vinieron las agresiones verbales y físicas, la violencia psicológica y lo que es peor, la violencia económica. Y es que la falta de autovaloración, de seguridad en sí misma y la enorme necesidad de afecto, le permitió permanecer en esta situación por lo menos unos seis años, hasta que reaccionó y transmutó de mujer de paz a mujer violenta.

Dicen los expertos en el tema que la infidelidad y la violencia en la relación de pareja, generan un infierno, en el que el engaño es algo muy serio para el que lo está sufriendo. Una infidelidad combinada con ciertas situaciones y factores de la personalidad incrementan la posibilidad de violencia. La pérdida de un matrimonio combinado con engaño y el proceso legal del divorcio puede elevar la situación de violencia. Cualquier momento en el que el enojo se combine con la pérdida de control, combinado con la presencia de alcohol o drogas más una pistola pueden generar consecuencias devastadoras, pues los factores de mayor destrucción están presentes.

Los factores situacionales que contribuyen a violencia debido a infidelidad son eventos que tienen que ver con abandono, humillación, la presencia o ausencia de apoyo social y el tener armas. Cuando hay infidelidad con el fin de terminar la relación, se generan sentimientos de gran enojo y frustración que se pueden salir de control. Otras pérdidas al mismo tiempo como sería la pérdida de un familiar, o la muerte de alguien muy cercano, puede desembocar en lo que se llama: “crímenes pasionales”. Las personas que han sido traicionadas por su pareja que buscan “venganza” es porque no han podido enfrentar su pérdida.

Todos los lados de un triángulo son vulnerables y es la intensidad del dolor de ser abandonado, el dolor emocional de sentirse humillados, genera en algunas personas tanta rabia, que lo único que saben hacer es tomar acción física como un intento de manejar sus sentimientos tan devastadores y para sentir que tienen algo de control de la situación. Estas personalidades son rígidas y controladoras, mismas que se pueden quebrar y por lo mismo explotar. El querer saber cada beso, cada palabra es común en estas situaciones, esto lleva a la pareja a pelear y a enfurecer. Las emociones de ser engañado son tan intensas que cuando hay una mala combinación y hay provocaciones y personalidad que tiende a la violencia, la situación se puede volver difícil. Cada miembro del triángulo tiene la responsabilidad de encontrar la manera para estar seguro y controlar su violencia.

El dolor y el enojo son los mejores aliados si logramos entender emocionalmente como llegaron ahí. Hay que poner atención al dolor, al miedo y al enojo. Los sentimientos son los que guían. La obsesión intenta alejar el sentimiento por lo que no sirve. Las infidelidades se tratan de sentimientos, y el pensamiento racional no se res

The feeling of replica handbags uk is noble and gucci replica , but hermes replica black replica hermes bag will not give this handbags replica. The black Hong Kong-flavored shoulder replica handbags is engraved with a delicate kitten pattern, giving a kind of Playful and cute feeling.