PERGAMINO BALOMPÉDICO

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 01/09/2016

EL BACHE FUTBOLÍSTICO DE LOROS

Los Loros de la U de Colima ya conocieron las vicisitudes de la Liga de Ascenso, un circuito donde los cuadros más conocidos, incluso con títulos en la Primera División –como el Atlante–, pueden por un lado andar por la calle de la amargura, y en contraste algunos recién llegados dan la sorpresa, como es el caso de los Potros de la Universidad Autónoma del Estado de México.

En este tipo de competencias, hay que tener una plantilla amplia para ir sorteando los retos que se deben enfrentar, con equipos plagados de jugadores con experiencia en el máximo circuito, con entrenadores resultadistas que salen de su campo a rasguñar puntos defendiéndose a ultranza, y con equipos cuyo bagaje ofensivo es tan amplio, que llegan al gol de maneras que hasta parecen sencillas.

Loros ha enfrentado esta adaptación con dos victorias, tres empates y dos derrotas, que quizá solamente en el rubro local se pudiera decir que han dejado ir puntos, con algunos empates que de haber sido victorias lo tendrían en una mejor posición. Su talón de Aquiles, en lo que va del campeonato, ha sido la zona defensiva, empezando por la recuperación de pelota en el mediocampo. Un factor fundamental, que da equilibrio a cualquier equipo, es encontrar un medio de contención que sepa estar en el momento adecuado para defender, y que ordene la recuperación del balón por las laterales, entendiéndose con la última zona.

Por las bandas, el cuadro colimense se ha convertido, en algunos partidos, en una verdadera invitación a atacar, y pese a eso, por esa misma banda derecha que a veces invita a que la ataquen, juega el que ha sido su goleador en el arranque del campeonato, Marvin Piñón, quien ya suma cinco anotaciones.

He ahí otro de los problemas del cuadro de Hugo Mora. Los delanteros se generan opciones de gol y fallan cuando deberían estar festejando goles. Han tenido que ser mediocampistas y defensas los que encuentren la red en los momentos definitivos, y la ausencia de anotaciones entre los delanteros es tan notorio, que el cuerpo técnico ha tenido que hacer varias rotaciones en este sector, y no necesariamente por causa de lesiones.

La segunda parte del campeonato será igual o más complicada para los de Colima, por lo que la visita a Lobos BUAP de este fin de semana es trascendental. Los poblanos son un cuadro con igual número de puntos, en un escenario asequible, donde una victoria colimense sería un golpe de autoridad del conjunto plumífero de cara a la segunda mitad del torneo. En un escenario ideal, lo mejor sería que alguno de sus delanteros por fin encontrara el gol, para no dejar toda la presión en un mediocampista como Marvin Piñón.

Sin embargo, tras las vicisitudes de la temporada actual, seguramente lo que el cuerpo técnico espera es encontrar una solución a los problemas defensivos que se han presentado; sería el primer paso para corregir el rumbo y salir de este mini bache de resultados.