PERGAMINO BALOMPÉDICO

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 17/06/2016

FRANCIA NECESITA DE POGBA Y GRIEZMANN

Si hay una escuadra obligada a hacer algo interesante en esta Eurocopa de Naciones, por no decir levantar el trofeo, es la local Francia. Hasta el momento, transcurridos dos partidos, los galos han sacado victorias de último minuto ante un par de equipos sumamente complicados, por las características defensivas de Rumania y Albania.

Lo que Didier Deschamps debe entender, es que al campo deben saltar de inicio los mejores, al menos hasta que las papeletas estén resueltas en el respectivo duelo. Ante Albania, saltó a la cancha sin dos de sus figuras, las que lo mueven todo, Pogba y Griezmann, y pagó un alto precio por ello. Ni Payet, ni Coman, incipientes figuras del cuadro francés, pudieron habituarse a liderar los ataques del conjunto local en todo el primer tiempo frente a los albaneses.

Considerando el nubarrón creativo que tuvo el cuadro galo en este segundo duelo, Deschamps deberá tomar en cuenta que el desatasco ofensivo de su escuadra se dio con la entada, en primer orden, de Pogba, y segundo término de Antoine Griezmann, quienes a partir de ahora serán los obligados a liderar la aventura francesa en su propia Euro. El técnico de Francia sabe muy bien de la presión que representa ser anfitrión de un magno evento futbolístico; él fue capitán del campeón del mundo en 1998. Sobrellevó varios duelos en los que el orden defensivo de los rivales los sacaba de sus cabales. Incluso, varios de ellos los sacaron sin Zinedine Zidane, tras la suspensión que sufrió el “10”, por la agresión ante Arabia Saudita.

Pese a todo, el duelo que nos dejó dos datos a considerar fue el enfrentamiento entre Bélgica e Italia. A los belgas los preveíamos como candidatos a “caballo negro” del torneo, por la gran calidad de futbolistas que posee, sobretodo en el ataque. Pues su ofensiva se atascó ante los virtuosos de la defensa de toda la historia de este deporte: Italia. Liderados por Gianluiggi Buffon, los azzurri muestran para esta Eurocopa un cuadro que debe considerarse candidato a las últimas instancias, tal y como lo hicieron hace cuatro años, cuando llegaron a la final frente a los españoles.

Precisamente los bicampeones de esta Eurocopa, España, han demostrado que su juego sufrirá problemas parecidos a los de la local Francia. Ante el argumento de tener que ofender, pues dan preponderancia a la posesión de la pelota, los españoles tienen la suerte de que todavía conservan en su cuadro titular al último de los jugones, Andrés Iniesta, pues los rivales van a apostar por defender a ultranza, tratando de desquiciar las virtudes ofensivas de los ibéricos, incluyendo las de su organizador de juego.

Y no hay que olvidar a los alemanes, siempre los teutones. Son candidatos naturales tras su campeonato del mundo, aunque hayan tenido un mal día ante los polacos (que tampoco son un flan). Siguen conservando ese estilo a veces tan poco germano que los hizo vencer de lado a lado en Brasil 2014, lleno de pases con sentido, y el orden histórico que los ha catapultado. Son favoritos porque ver a Draxler es pensar que su estilo no tiene nada que ver con el de Ballack, quizá hasta más parecido al de Podolski, pero que continúa tan inmerso en la efectividad alemana.