LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 27/10/2015

“Y BUENO, TAMBIÉN EN COLIMA…”

"Habremos de volver a ganar
porque Colima merece un candidato
responsable y serio como Ignacio Peralta,
a quien volveremos a postular".

Manlio Fabio Beltrones.

“¡Y bueno, también en Colima!..” Así lo expresó un conductor de noticieros televisivos de cobertura nacional para pasar a otra nota aquella noche, luego de haber adelantado datos sobre la catástrofe que desde el jueves 22 se preveía con el “megahuracán” Patricia enfilando a las costas occidentales con blanco preciso en el litoral colimense, refiriéndose a la anulación de la elección de Gobernador, hecho que desde el momento mismo de su resolución conmocionó y metió a Colima y a los colimenses a una verdadera crisis política que oportunamente pospuso la inminente llegada del temible meteoro, fenómeno que ya pasado y dicho sea para bien, favorablemente solo quedó en las eficaces alertas con el saldo de daños menores y sin muertes por lamentar.

Volviendo al tema, cabe apuntar que a estas alturas ya hay nombres y culpables de la anulación identificados dentro del priismo local, cabeza o cabezas visibles y en capilla, mismos a los que pasada la contingencia el dirigente priista, Manlio Fabio Beltrones, a través de la prensa nacional, desde el sábado mandó la siguiente advertencia: “el responsable debe ser sancionado con toda la rudeza de la ley”, y, como para que no quedara duda, luego de exonerar al candidato ganador y quien seguramente volverá a ser el abanderado del PRI, José Ignacio Peralta, agregó: “Lamentablemente el Tribunal tuvo consideraciones de otro tipo por la intervención de un funcionario público del gobierno de Colima, que echó a perder esa elección”. Aquí no voy a juzgar si el aludido fue ingenuo o doloso, eso, en todo caso la autoridad competente lo resolverá, lo importante es el precedente que se finca para que no vuelva a ocurrir y si pasa, que no quede impune.

El mismo dirigente del priismo nacional ratificó lo que mucho se ha hablado en Colima respecto al muy normal y característico proceder del excandidato perdedor panista, Jorge Luis Preciado, y que puntualmente se evidenció en el dictamen aprobado por la máxima instancia electoral: “Sí, hubo trampas por parte del PAN y de su candidato, quien hizo denuncias falsas, las denuncias falsas de que habían votado muertos y proveyó de padrones electorales que estuvieron truqueados, falsos, tergiversados, por lo cual el mismo Tribunal lo ha denunciado ante la Fepade. Nosotros haremos un seguimiento de la denuncia que hizo el Tribunal ante la Fepade de haber violado y truqueado los padrones electorales para hacer denuncias falsas sobre del proceso electoral. Eso está probado en el expediente”. De lo que se deberá actuar de inmediato para no dejar impune el hecho o que se corra en tiempo hasta cuando ya ningún efecto cause, ello sin importar que el principal indiciado y evidente responsable sea Senador. El fuero no implica impunidad y para eso hay figuras y recursos legales.

Escenario bajo el cual queda claro que el también llamado “rey de chocolate”, el derrotado excandidato del PAN, Jorge Luis Preciado, no podrá volver a emplear sus conocidas y muy predecibles artimañas al menos no directa ni impunemente como sí lo hizo y quedó demostrado en la pasada elección; mal, si a trasmano quien resulte candidato de los panistas y el partido mismo le vuelven a dar entrada y sigan sometidos como los tiene y le permiten lo que en los hechos afirmaría su doble moral y cuestionados principios, en el pecado llevarían la penitencia y peor, si los priistas no se ponen alertas y actúan oportunamente para evitar la intromisión ilegal a la que es tan proclive este personaje de la comedia colimota.

A la par y desde antes el Congreso local tendrá que resolver quién será Gobernador interino, resolución en la que indiscutiblemente el PRI lleva mano según los artículos 55 y 57 de la Constitución local vigente, hablando de “supremacía jurídica” (¡No vayan a salirles Martha y sus traidores con otra balandronada!), quien como titular del Poder Ejecutivo asumirá la responsabilidad de la elección para sacar adelante el proceso como debe ser y como nunca se obliga: con imparcialidad, transparencia, certeza y equidad, en un entorno complicado y difícil como nunca antes, a efecto de que Colima cuente con gobernante electo el último día de diciembre de este año, después de que el proceso haya cubierto las etapas previstas en la ley a la que nos debemos sujetar.