ANÁLISIS POLÍTICO

ABEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ | Opinión | 26/08/2015

EDUCACIÓN GRATUITA, LA GRAN MENTIRA

Ningún alumno en el país y naturalmente en Colima recibe la educación totalmente gratuita como lo argumentan las autoridades educativas ni como lo establece la Constitución General de la República, problema ancestral que los gobiernos federal y estatales han continuado con esa farsa hasta la fecha, inclusive ahora recientemente el gobierno federal panista de Felipe Calderón decretó que el bachillerato también sería gratuito en el país, no únicamente la educación secundaria.

Pero esta nueva gran mentira debe desterrarse para acelerar el desarrollo educativo nacional, los legisladores federales no saben ni lo que aprueban, el gobierno federal y los estados no son congruentes con la realidad, la SEP no envía ningún recurso económico federal para que operen o funcionen las escuelas ni el gobierno del estado, y aún así amenazan estas autoridades educativas en la radio y la televisión de que suspenderán aquellos directores que obliguen a los padres de familia a pagar cuotas de cooperación y clausurarán a las cooperativas escolares que vendan comida chatarra.

¿Para qué tanta mentira? ¿A cuál director han corrido por este motivo cuando todos, dije todos, exigen el pago de la inscripción disfrazadas mediante la cuota de cooperación vía asociación de padres de familia? ¿Cuál cooperativa escolar de primaria, secundaria o de bachillerato no vende comida chatarra y refrescos?, aún cuando nuestros diputados locales en esta legislatura prohibieron la venta de alimentos chatarra en los planteles, sin aprobar ningún cinco para su operatividad o funcionamiento, pues con la venta de refrescos, papitas, etc, los Directores reciben hasta 15 mil pesos mensuales de renta por cada lonchería escolar, ¿Cuál de los diputados se ha parado a una escuela para saber cómo funcionan realmente?

La triste realidad es que todas las escuelas del país, primaria, secundaria y bachillerato federales o estatales, incluyendo las universidades públicas, que ya parecen privadas, pagan una cuota obligada de cooperación mediante un comité de padres de familia que maneja o controla el director en turno, es decir está disfrazada, pero ¿Para qué hacer tanta simulación? ¿Por qué tienen que estar firmando obligadamente los padres de familia una acta prefabricada que les hace el Director para decir que pagan voluntariamente?, cuando no es cierto, si no pagas no dejan entrar al alumno, esto provoca malestar y enojo de muchos padres de familia, porque no hay congruencia entre lo que anuncian las autoridades educativas que la educación es gratuita y que ningún niño se quedará sin estudiar por falta de dinero.

Sabemos y bien que el gobierno federal ni del estado tienen recursos para operar las escuelas, los gastos operativos de las escuelas para la compra de papelería, utensilios, arreglos de pintura, acondicionamientos, compra de pintarrones, computadoras, muebles, agua de garrafón, papeles para el baño, etc. lo adquieren mediante las ganancias de las cooperativas escolares, las cuotas escolares o inscripciones que pagan los alumnos vía asociación de padres de familia, así ocurre en todo el país, urge que estos cobros disfrazados de cooperaciones voluntarias, sean oficialmente aprobados mediante consejos escolares, así la renta de loncherías que las hacen mediante tranzas, o compensaciones de las empresas refresqueras que aportan hasta 50 ó 100 mil pesos anuales al Director, el servicios de copiado en escuelas, etc. podrían regularizarse y trasparentar mejor su uso a favor de las mismas escuelas y no a favor de algunos directores que cambian de carro anualmente.

LAS CUOTAS VOLUNTARIAS EN LA ESCUELA PRIMARIA
En la escuela primaria Gustavo Vázquez, de la colonia Prof. Torres Quintero que es una de las más pobres de la capital y del estado, a todos los padres de familia les dieron una larga lista que deberían de comprar para que sus niños de primaria ingresaran este lunes, fueron cerca de veinte requisitos, entre estos, cuatro rollos de papel, plumón para pintarrón, un paquete de 500 hojas, una botella de jabón líquido para baño, un manual de primaria con costo de 300 pesos, diccionario de inglés español, libretas señalándoles marca y estilo, y agregaban a toda la lista, una cuota o pago de inscripción, disfrazada con otro nombre. Este problema ocurrió en todas las escuelas del estado, los padres de familia ya no sienten lo duro si no lo tupido, y más cuando varios de estos fueron despedidos por el gobierno estatal. Hubo casos de despido en la Secretaría de Educación que tanto a la madre como al padre ambos docentes, les dieron su cese en estos días, y aún así tienen que enviar a sus hijos a la escuela.