ANÁLISIS POLÍTICO

ABEL GONZÁLEZ SÁNCHEZ | Opinión | 13/07/2015

¿ANULARÁN LA ELECCIÓN A GOBERNADOR? CONTINUACIÓN

Nuevamente el 4 de agosto, el PAN y PRD promovieron un juicio de revisión y esta demanda si prosperó en el TEPJF y declaró nula la elección el 29 de octubre de 2003. El juicio dejó en la mente de los colimenses como un hecho sin precedentes en la historia de Colima y del país, el expediente de 647 páginas no fue dirigido en torno a irregularidades cometidas en las urnas o contra funcionarios electorales, sino por la supuesta intromisión del gobernador Moreno Peña, la nulidad consideraba que al violar el artículo 59, fracción quinta, de la Constitución Política de Colima, que a la letra dice: "El gobernador no puede intervenir en las elecciones para que recaigan en determinada persona, ya sea por sí o por medio de otras autoridades o agentes, siendo esto motivo de nulidad de la elección y causa de responsabilidad".

El tribunal federal resolvió como causa de nulidad abstracta, es decir, aquella que la ley no incluye como causal específica que tiene que ver con el día de la jornada electoral y su cómputo respectivo o problemas en las casillas, sino que es abstracta por un conjunto de las violaciones en el proceso electoral de tal gravedad que resulta determinante para descalificarlo.

El PAN y el PRD culpaban directamente al ejecutivo estatal porque cuestionó públicamente a sus candidatos y acudió al margen de la ley a determinados eventos priístas en campaña, porque se difundieron obras públicas del gobierno estatal 25 días antes de la votación, los medios informativos con apoyo oficial se manifestaron abiertamente solo a favor del PRI, que hubo detenciones solo de militantes de perredistas y panistas en el día de la jornada electoral y que abusó al instalar retenes policiales en varias localidades para evitar a los acarreados, concluyó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la participación del gobierno estatal en los comicios fue “significativa”, “intensa”, “incesante”, “deliberada” y “sistemática”. Por tal motivo, concluyen los magistrados José Luis de la Peza, Fuentes Cerda y Navarro Hidalgo, “se declara la nulidad de la elección de Gobernador del Estado de Colima”. Aunque se convocó a nueva elección y ganó otra vez Gustavo Vázquez, y Fernando Moreno recuperó su imágen.

EL ESCENARIO EN EL 2015
El escenario político en este año del 2015, fue totalmente diferente al del 2003, pues fue tan cuidadoso el gobernador Mario Anguiano, que inclusive en la Convención Estatal del PRI lo acusaron de no haber levantado la mano a favor de Nacho Peralta, inclusive difundieron la foto sin levantar la mano, inclusive en campaña, en plena grilla caliente se aseguraba que Mario más bien apoyaba a la oposición debido a que los gobiernos estatal y municipales no hacían proselitismo, denominaron inclusive al mismo PRI como campaña de brazos caídos, lo que fortalecía al PAN, es decir ¿Cómo pueden acusar ahora la intromisión del gobierno del estado en el proceso electoral?, es mas no se defendió ni oportunamente de la prueba del polígrafo, para no empañar la elección. Lo que significa al final de cuentas que Mario si apoyó a Nacho por mantenerse al margen.

Por otra parte recordemos como Nacho Peralta desde antes y después del inicio de la campaña fue muy cuidadoso y respetuoso de la norma electoral, inclusive hasta la fecha, fuera de la campaña, podemos concluir así que Nacho Peralta será ratificado por el TRIFE, porque no hay posibilidades de una anulación abstracta y en cuanto a la anulación específica es más complicada de demostrar en una elección a gobernador, porque deben demostrar legalmente que por ese motivo específico se perdió la elección, un ejemplo, las cinco actas de defunción de los muertos vivientes de Ixtlahuacán que se levantaron a votar, cierto o falso, esto no cambia el resultado final. Lo cierto es también que el PRI y Nacho Peralta tienen que cambiar el rumbo del partido y de la administración estatal con un nuevo equipo.