ENTRE LÍNEAS

CARLOS ÁVALOS GARCÍA | Opinión | 11/01/2015

EL PRI PARTIO LA ROSCA

Fue este pasado viernes, cuando el priísmo manzanillense se dio cita en las instalaciones de la feria, para celebrar con los 243 líderes de seccionales y acompañantes familiares, con el objetivo de partir la tradicional rosca de reyes.

Todo el escenario se desarrolló en un ambiente de camaradería, aunque cerca de 100 personas optaron por irse, luego de ver truncadas sus ideas de solamente tomar la rosca y departir con la clase política en corto.

Todo iba muy bien, hasta que fue presentada la conferencia de Luis Gaytán, lo que ocasionó la discreta desbandada, y por ende la inconformidad de la gente que por supuesto comentó que no iba a eso, y por cierto, me llamó la atención el lenguaje fuera de tono utilizado por el Médico Veterinario, que dista mucho en la percepción que uno tiene de Luis en torno a su preparación, pero finalmente cuaja el mensaje de lo que es el trabajo en equipo.

Si bien es cierto que deberá enfrentar el PRI no solo en Manzanillo, sino en todo el estado, un arduo trabajo de integración, parece ser que les urge que se realice, sin ver, que fueron los arquitectos de la caída de lo que hoy se piensa en reconstruir.

Pero de ahí en más, lo que siguió fue bueno, la toma prácticamente del liderazgo de Dulce Salas, que es toda valentía, coraje y pundonor, alienta más a los porteños que la conferencia de Luis –con el debido respeto- pues es conocida por la gente, y le reconocen el esfuerzo, que falta capitalizar en las próximas elecciones con la recuperación de los terrenos políticos perdidos.

Hubo cosas que llamaron la atención fuertemente, como la asistencia al acto de Cecilio Lepe, que al día siguiente le ofreció una comilona a Nacho Peralta, que llama la atención el hecho que el mismo día en que se partió la rosca, sostuvo un reunión con periodistas porteños.

Los grandes ausentes en el acto fueron Fernando Morán, quien vía telefónica mandó sus disculpas y Nabor Ochoa, del cual acudió gente en su representación aunque no estuvieron en el presídium, vino Francisco Ánzar, el líder estatal del PRI, y se vio también a Heriberto Leal.

El Aplausómetro se lo llevó Pico Zepeda, aunque también hay que decir que Memo Topete llevaba su porra. El objetivo se cumplió parcialmente, se empezaron a ver las caras de reconciliación lo cual será muy necesario para enfrentar el arrastre Virgilista, pero que tiene la debilidad de 2 distritos: el XII y el XIV.

En el XII por el PRI surge al parecer una reconsideración y ya se maneja el nombre de Neftalí Alonso, que aunque tiene la encomienda de trabajar la CNOP para mover la estructura, suena pronto que vayan a darle la oportunidad, pero no hay imposibles, si es que el Revolucionario le apuesta a los jóvenes; y en el XIV Salvador Mancilla puede ser una posible carta.

Todos quieren que les salga el mono, no le hace que pongan los tamales, a escasas 4 semanas de las definiciones, seguiremos al pendiente con nuestros supositorios, a ver que cual quiniela es la ganadora, pero por hoy el espacio se termina y como dijo Don Chuyaco…¡Adió!