El paradigma jurídico de México no incluye la perspectiva de género: Olga Sánchez

Administrador Colimapm | Colima | 30/11/2014

*“De acuerdo con la tradición romana, germana y canónica, el sujeto del Derecho es un hombre blanco, heterosexual, adulto, propietario, sin discapacidades, ciudadano al que deben asimilarse todas las personas; éste es el hombre del Derecho que seguimos repitiendo década tras década”, aseguró la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien dictó conferencia en la U de Colima.

**“Esta construcción ideal deja fuera del discurso jurídico y del ámbito formal y material de protección de ley a las mujeres, a los niños, adolescentes, discapacitados, a las personas con orientación sexual distinta, y en general aquéllas cuyas características de identidad y contexto las coloca en una desigualdad material y estructural”, argumentó.

| “Mujeres y Justicia en México” fue el título de la conferencia que impartió la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero, en el cierre de las actividades del Seminario Nacional “Por una justicia con equidad” realizado en la Universidad de Colima.

En su exposición, indicó que su mayor preocupación ha sido que el máximo tribunal del país instaure la perspectiva de género no solamente como una forma de pensar el Derecho sino como una fórmula de diseño institucional:“Falta mucho para que los jueces empiecen juzgar con perspectiva de género; es cierto que existen muchas políticas públicas en lo estatal y federal con perspectiva de género, pero en los tribunales todo termina en un conflicto porque no se sabe aplicar tal perspectiva”.

En la Suprema Corte de Justicia, dijo, se ha instaurado la perspectiva de género como forma de pensar el Derecho y entender su diseño institucional; además, ellapropició la creación de un comité interinstitucional de equidad de género,el cual se encarga de revisary supervisar los esfuerzos que se realizan por introducir tal perspectiva en el quehacer jurisdiccional.

Indicó que lo anterior ha propiciado la generación de ambientes laborales libres de violencia y discriminación; del mismo modo, aseguró que se han monitoreado la ocurrencia de acoso laboral y acoso sexual en el Poder Judicial de la Federación.

Señaló que la introducción de la perspectiva de género en el análisis jurídico pretende combatir argumentos estereotipados para el pleno ejercicio del derecho a la igualdad: “Mirar un asunto desde la perspectiva de género implica un ejercicio crítico del derecho en el contexto de las desigualdades”.

Olga Sánchez comentó que nuestro sistema jurídico está inmerso en elromano, germano y canónico;“este pensamiento sostuvo durante décadas, y sigue sosteniendo todavía, la tesis de la construcción y aspiración neutral del Derecho, que no hay tal. Esta tesis incorpora la creencia de queel reconocimiento formal de los derechos es suficiente para protegerlos, garantizarlos y para hacerlos exigibles. No hay cosa más alejada de la realidad”.

Entonces, agregó que las autoridades asumieron como orden aplicar la ley por igual a hombres y mujeres, a indígenas y a no indígenas, a infantes, adolescentes, personas con discapacidad, personas nacionales, extranjeros, etc. “La consagración formal de los derechos no ha sido suficiente para que éstos, al ser ejercidos, se den en condiciones de igualdad para todas las personas”.

Dijo que, de acuerdo con la tradición romana, germana y canónica,“el sujeto del Derecho es un hombre blanco, heterosexual, adulto, propietario, sin discapacidades, ciudadano al que deben asimilarse todas las personas; éste es el hombre del Derecho que seguimos repitiendo década tras década. Esta construcción ideal del derecho deja fuera del discurso jurídico y del ámbito formal y material de protección de ley a las mujeres, a los niños, adolescentes, a los discapacitados, a las personas con orientación sexual distinta, y en general aquéllas cuyas características de identidad y contexto las coloca en una desigualdad material y estructural”.

Finalmente, la ministra señaló que mirar un asunto jurídico desde el género supone desmontar ideológicamente al Derecho, descubrir el paradigma desde el que están construidas las instituciones jurídicas y dar la palabra a quienes han sido tradicionalmente excluidos de esta articulación.