CONCIERTO POLÍTICO

BIBIANO MORENO MONTES DE OCA | Opinión | 30/09/2014

EL COMPLOT MONGOL. Como si se tratara de una nueva versión del clásico de Rafael Bernal, El complot mongol, cuya trama tiene lugar principalmente en el barrio de La Candelaria, quedó al descubierto un complot que, por lo pobre de la estrategia seguida por sus autores, pareciera que fue armado por retrasados mentales. Así, por querer darle al violín, los complotistas locales le pegaron al violón.

Los seguidores del flamante subsecretario de la SCT, Luis Ignacio Nachito Peralta Sánchez, realizaron la semana pasada sendos movimientos mediáticos que tienen todo el sello de la casa: por un lado, al pretender desacreditar a diversos precandidatos a la gubernatura del estado con el tema de las portadas en revistas destinadas al sector social y empresarial; por el otro, anular la participación del gobernador Mario Anguiano Moreno en la sucesión.

Voy por partes, como bien diría Jack, el destripador. Al inicio de la semana pasada, en el diario capitalino El Financiero se lanzó un misil cuyo verdadero destinatario no era el indefendible sujeto que se menciona, sino el gobernador del estado. ¿Con qué intención? Sacar de la jugada a Mario Anguiano a fin de que el porro Fernando El nene Moreno Peña, sin contrapesos, tenga mayor margen de maniobra, obviamente para favorecer al yuppie de Nachito Peralta.

La idea del equipo del pirruris de Nachito Peralta es evitar a toda costa que el gobernador haga uso de su derecho a participar en la sucesión en su calidad de jefe político de la entidad. Para el efecto, nada mejor que pegarle a uno de sus más vulnerables subalternos que cree poder llegar a suceder en el cargo a Mario Anguiano (tal vez en otro país y en otra dimensión, pero no aquí ni ahora); por lo tanto, lo publicado por El Financiero va mucho más allá del impresentable Rafael Gutiérrez Villalobos.

Está claro que la guerra sucia emprendida por La jaula de las locas, patrocinador oficial de la precandidatura de Nachito Peralta, busca minar la autoridad del gobernador, de ahí que se haya caído en los mismos ataques –casi calcas— de hace seis años, sólo cambiando el nombre del destinatario. La mano negra está muy visible.

El otro golpe mediático vino de parte del periódico Mural, que forma parte de lo que se denomina Grupo Reforma, de corte empresarial. En un reportajito atribuido a un tal Martín Aquino, se trató de descalificar a varios precandidatos a la gubernatura del estado, a los que el texto periodístico hace pasar por despilfarradores del presupuesto por su constante aparición en las portadas de algunas revistas de circulación local.

Aparentemente, el reportaje se quiere ver imparcial, al meter en el mismo paquete de las portadas a los priístas Federico Rangel Lozano, Mely Romero Celis, Enrique El Kikín Rojas Orozco, el cardenal Juan Gutiérrez Villalobos e Itzel Ríos de la Mora (la Scarlet Johansson de los pobres), así como al cachetón y mañoso panista Virgilio Mendoza Amezcua y a la perredista Indira Vizcaíno Silva.

Sin embargo, el ataque mediático del grupo del yuppie de Nachito Peralta peca de ingenuo: se buscó descalificar a los otros precandidatos que han aparecido en portadas, pero ocultando descaradamente que el protegido de La jaula de las locas también incurrió en lo mismo que le critican a los demás, pues resulta que el subsecretario de la SCT también aparece muy sonriente en la revista dos 8.

¿Cuál era la intención real? Si era la de atacar a los precandidatos por el tema de su aparición en portadas de revistas, malo. ¿Es que en el equipo del pirruris de Nachito Peralta creían poder engañar impunemente a todos los medios de comunicación? ¿Acaso ignoran estos “genios” que en las redes sociales no se puede pasar inadvertido, máxime si se tiene una larga cola?

Por lo demás, no hay nada que indique que los que aparecieron en las portadas de las revistas hayan hecho algún pago por ello, puesto que no se exhiben las facturas. Y no se hará porque no existen. Sólo es especulación. Pero eso sí: el complot mongol del equipo de Nachito Peralta quedó al descubierto.