PARACAÍDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 04/09/2014

PROSPERA (EN) COLIMA

En Colima arrancó hace unos días el programa Prospera Colima, que, en sí mismo, es un programa federal que se extiende a todos los estados del país. Prospera es lo correspondiente a lo que fuera, en los gobiernos anteriores, Solidaridad (de Salinas de Gortari), Progresa (de Zedillo) y Oportunidades (de Fox y Calderón), sólo que ahora busca un elemento que no existía en los anteriores: la vinculación de la población en situación de pobreza (que ya supera los cincuenta millones a nivel nacional) en proyectos productivos, aparte de seguir combatiendo deficiencias en rubros como la salud, la vivienda, la seguridad social, la educación, el salario y, lo más importante, la alimentación. En esta estrategia antipobreza el gobierno federal invierte, según cifras del mismo órgano federal, más de 73, 000 millones de pesos al año, que también benefician a Colima, cuyo programa estatal ha arrancado recientemente en Comala (donde se apoyó a los adultos mayores) y Armería (en donde se abrieron más comedores comunitarios). Con el puente que se establece entre el abatimiento de las carencias de la población en estado de pobreza, por un lado, y la vinculación de este sector vulnerable a actividades productivas (como el mismo Programa para el Mejoramiento de la Producción y la Productividad Indígena), por otro, Prospera se desmarca de Oportunidades y da un paso adelante. Esta mejoría la ha señalado la propia Edna Jaime, directora del centro de análisis de políticas públicas México Evalúa, quien, aunque se reserva emitir un juicio antes de no ver los resultados que generará Prospera en los próximos años, considera que efectivamente Prospera revertirá las carencias que Oportunidades presentaba, de llevarse a cabo como se anuncia. En Colima Prospera parece tener objetivos claros, recientemente difundidos por el gobierno estatal. Destaco tres en este momento: el que combate el rezago educativo (sobre todo en educación básica), el que impulsa la nueva política alimentaria (con el proyecto de los comedores comunitarios) y el que apoya los proyectos productivos relacionados con el campo (como el de apoyo a jornaleros agrícolas). Como me pesa lo que está pasando con el campo a nivel nacional, pero sobre todo en Colima, enfatizo la importancia de este programa en su beneficio. Será crucial velar, pues, no sólo para que todos los recursos de Prospera se destinen a sus programas específicos, íntegramente, sino, mejor aún, para que esta política pública no esté sujeta a los vaivenes de los gobiernos en turno. A menos que sea, como se ve en este caso, para mejorar.

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