El Presidente de la Unión de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Gobierno, Ayuntamientos y Organismos Descentralizados, Martín Flores Castañeda aseveró que una reforma al sistema de pensiones implicaría entre otras cosas, la desaparición de la Dirección de Pensiones, por lo que dijo “la reforma se no podrá generar de manera inmediata sino gradual, porque no se podría cortar de tajo el sistema e imponer uno nuevo, pues existe la vigencia de los derechos de los trabajadores”.
Si bien reconoció que la falta de sustentabilidad del pago de las pensiones es un problema que no se ha atendido en más de 50 años, admitió también que la ley que creó la Dirección de Pensiones Civiles se ha aplicado de manera parcial.
En este contexto, señaló que uno de los planteamientos de la reforma en materia de pensiones implicaría la desaparición de la Dirección de Pensiones y la creación de un instituto con fortaleza y autonomía financiera suficiente, con representación del Ejecutivo estatal, de los ayuntamientos y de los trabajadores.
Aseveró que “la ventaja de crear un instituto es que tendría autonomía presupuestal, técnica, legal y financiera y obviamente tendría la gran obligación de ser transparente y eficiente. Lo que no implica que el Estado dejará de cumplir con su obligación legal. El Ejecutivo tiene toda la responsabilidad, junto con el Legislativo y Judicial, así como los diez ayuntamientos del estado”.
Explicó que aunque se han cubierto al cien por ciento los pagos establecido en la norma, no se generaron los fondos suficientes para que fuera sustentable a largo plazo, y al no existir las reservas financieras, a partir de 1991 se estableció en la Ley de los Trabajadores, la obligación de jubilar por parte de la entidad pública y no por la Dirección de Pensiones.
El también legislador priísta, ponderó que esta primera medida ya se planteó a la Secretaría de Finanzas y Administración dado que actualmente la Dirección de Pensiones carece además de solvencia, del soporte legal, la autonomía presupuestal y financiera para cumplir lo que establece la ley.
Aunque dijo, “el tema de las pensiones y jubilaciones es un asunto bastante interesante y complejo, pero requiere grandes transformaciones sin que se afecten a los derechos laborales donde la gran interrogante es encontrar los medios para salvaguardar los derechos laborales y generar condiciones para darle viabilidad futura al sistema de pensiones”.
Es por ello, expresó se tiene que generar una nueva ley de pensiones que tenga viabilidad a futuro, que sea producto de un análisis profundo del problema y que establezca la mejor solución para transformar la Dirección en un Instituto y darle certidumbre y fortaleza al sistema de pensiones del gobierno.
Finalmente, comentó que por sus alcances, la reforma se no podrá generar de manera inmediata sino gradual, porque no se podría cortar de tajo el sistema e imponer uno nuevo, pues existe la vigencia de los derechos de los trabajadores.
“Que la reforma legislativa en esta materia no concluirá este año, pero deben continuar los trabajos de elaboración de un anteproyecto, que ha merecido la resistencia de parte de los sindicatos y de los trabajadores, ya que el borrar el actual régimen no se considera viable por parte los dirigentes”, concluyó.
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