CONCIERTO POLÍTICO

BIBIANO MORENO MONTES DE OCA | Opinión | 21/08/2014

UNA PROFECO VIOLATORIA. A la delegada de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en Colima, María Isabel Chabelita Espinosa Martínez, ya no la aguanta nadie en la geografía colimense: no sólo los gasolineros, los comerciantes de los mercados y los humildes changarreros, sino que ahora también ¡sus propios empleados!

Para que sean los propios trabajadores de la delegación federal de la PROFECO los que se quejen de su jefa en el estado de Colima, que es la Chabelita Espinosa, quiere decir que las cosas siguen de la patada desde la llegada de la única funcionaria que ha sobrevivido desde que el PAN abandonó la presidencia de la República el primero de diciembre del 2012.

Veamos: ante la mismísima Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), cuatro trabajadores de la citada delegación en Colima se quejaron de Chabelita Espinosa, lo mismo que de Ernestina Tina Orozco Zamora, esta última jefa de servicios, nada menos que por acoso y hostigamiento laboral, por discriminación, por denigración, por humillación y por aislamiento.

Lo anterior implica que a los empleados federales se les dan malos tratos, haya amenazas para los que haga reuniones y una negativa a atender asuntos oficiales con el personal, así como practicar una política de puertas cerradas y hasta obstaculizar el desempeño de las funciones inherentes a la PROFECO, como el no entregar viáticos y mandar a la gente a pie a hacer su labor.

El ambiente tenso que se ha creado al interior de la delegación, alentado por las dos funcionarias mencionadas, ha propiciado la violencia incluso fuera de la dependencia, al verse el personal de la PROFECO amenazado por todos los comerciantes que han resultado sancionados con multas excesivas (como la multa de 78 mil pesos aplicada a la Frutería Cervantes del mercado Álvaro Obregón), todo ello por los afanes legaloides de Chabelita Espinosa.

Existe un antecedente: el 14 de abril del presente año se envió una carta dirigida a la titular de la PROFECO, Lorena Martínez Rodríguez, donde a ésta se le detallan el maltrato y las agresiones de que han sido objeto los trabajadores por parte de la delegada y la jefa de servicios; sin embargo, las represalias de Chabelita Espinosa fue lo único que han recibido como respuesta.

Ante esta situación, los cuatro empleados de la delegación se dirigieron originalmente a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde su titular, Roberto Chapula de la Mora, los asesoró para que dirigieran su queja ante la instancia nacional (la CNDH). En estos momentos la queja se encuentra en poder de esa instancia con sede en la capital del país.

Este fenómeno es algo que nunca se había visto en Colima; en especial, porque se trata de una funcionaria panista que se cree intocable en una administración federal priísta. De cualquier forma, es probable que a la denuncia de los cuatro trabajadores de la delegación de la PROFECO se sumen la de otros que también se encuentran inconformes y agraviados con el trato recibido por Chabelita Espinosa y por Tina Orozco.

A la titular de la PROFECO le ha dado en impulsar una cultura de erradicación de la violencia laboral, así como la política de cero tolerancia a los casos de acoso laboral; pero a la delegada y a su jefa de servicios en Colima, por lo que se puede apreciar, les han pasado de noche tan loables propósitos. Para acabar pronto, Chabelita Espinosa y Tina Orozco se burlan de las buenas intenciones de Lorena Martínez Rodríguez.