NO HABRA DEDAZO. A nadie le debe quedar duda a estas alturas del partido: si es por consenso general, el candidato del PRI a la gubernatura del estado debe ser el alcalde Federico Rangel Lozano; si es por dedazo presidencial, entonces la imposición será a favor del sub secretario de Telecomunicaciones de la SCT, elyuppie José Ignacio Nachito Peralta Sánchez.
El tercero en discordia, donde lo mismo se coloca a la senadora Mely Romero Celis que a Rogelio El chatillo Rueda Sánchez o a cualquier otro de la lista de los originalmente 10 mencionados, no es opción. Así, la cosa está muy clara: será candidato el más aceptado o el beneficiario del dedazo, es decir, Federico Rangel oNachito Peralta, respectivamente. Y ya.
No es esta una hipótesis arbitraria: aquí y en cualquier otro país democrático del mundo (no puedo citar a China, como lo dicta el lugar común, pues en ese país oriental gobierna una dictadura), el mejor candidato es el más aceptado. Por supuesto, el que tiene la mayor aceptación en Colima es el alcalde capitalino. O sea: lo verdaderamente democrático será que el PRI apoye al que resulte más competitivo electoralmente.
Si se opta por la imposición centralista, antidemocrática por naturaleza, no hay duda que entonces el candidato del PRI será Nachito Peralta. No obstante, este terrorífico escenario no se visualiza para nada por una razón fundamental: sobre el futuro de Colima, que pasa por la selección del abanderado tricolor a la gubernatura del estado, el presidente y el gobernador van juntos.
A falta de argumentos de mayor peso, los portavoces del porro Fernando El neneMoreno Peña han hecho correr la voz de que el gobernador del estado ya hizo lo que le correspondía y que, por tanto, la decisión final vendrá de la capital del país, como en los gloriosos tiempos del autoritarismo priísta. Es obvio que eso es a lo que le apuestan los voceros del capo de tutti capi en Colima: a la imposición central deNachito Peralta.
Aunque el chaparro diabólico Moreno Peña tenga varias cartas en la mano, está muy claro que es con la del yuppie funcionario federal con la que prefiere jugar, pues es la misma que también complace a sus aliados de La jaula de las locas, con los que a su vez hace buenos negocios en Manzanillo. Con Nachito Peralta en el poder, pues, todos los grupos afines convergen en un mismo destino: el puerto colimense.
La apuesta por el dedazo, pues, es de los que a la mala le quieren arrebatar la candidatura al presidente municipal de Colima. La versión de que Mario Anguiano será testigo mudo –convidado de piedra— de la imposición presidencial a favor deNachito Peralta es prueba clara de la impotencia que aflige a un individuo que no ha podido tomar posesión de su cargo de delegado regional del CEN del PRI, precisamente porque el jefe político en la entidad es el gobernador.
Por lo demás, no creo que Peña Nieto pretenda imponer candidato en Colima a un subalterno suyo que dice ser su amigo del alma. Si se aplica la misma dinámica que en el Estado de México, es obvio que el presidente no se dejará llevar por el afecto, sino que se decidirá por el candidato que sea rentable. Así, en Edomex se inclinó por el competitivo Eruviel Ávila Villegas, alcalde de Ecatepec, en lugar de hacerlo por su primo –menos rentable— Alfredo del Mazo Maza, alcalde de Huixquilucan.
En Colima es la misma situación: posiblemente el afecto de Peña Nieto esté con su empleado Nachito Peralta, pero el presidente ya debe estar informado que el rentable es Federico Rangel. ¿Será mucha la tentación presidencial por dar un dedazo a favor del yuppie funcionario federal? No lo creo: en Edomex funcionó ser realista y dejar de lado los sentimentalismos afectuosos. ¿Por qué habría de ser diferente en Colima?
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