Coquimatlán, Col. Por grabar un operativo implementado por la Policía en donde, al parecer, se cometían abusos por parte de la autoridad, un ciudadano de Coquimatlán fue detenido y llevado a la cárcel preventiva en donde permaneció detenido durante varias horas, además se condicionó su libertad a que borrara el video.
De acuerdo con el agraviado, Jesús Mendoza de Hoyos, habitante de Coquimatlán, el domingo anterior se encontraba en la Unidad Deportiva de aquel municipio alrededor de las 2 de la tarde, cuando las autoridades policiacas implementaron un operativo debido a que, señaló, otros grupos de personas estaban tomando alcohol.
Debido a que el grupo de personas en donde él se encontraba no estaban ingiriendo ninguna bebida alcohólica continuaron en donde se encontraban, “llegaron (los policías), cuando volteo, veo que se brincan un alambrado que hay, hice caso omiso, seguimos platicando nosotros, mi hermano iba llegando y llegan los oficiales a revisar a los que están a un lado de nosotros, de repente se escucha que avientan un envase de cerveza, inmediatamente saco mi celular porque no me gustó la forma de actuar y comienzo a grabar”.
Agregó que en ese momento los oficiales comenzaron a revisar el área cerca de donde Mendoza de Hoyos y sus amigos se encontraban y en una zanja cercana los policías encuentran botes y a un costado había una bolsa con cerveza, por lo que ellos fueron culpados por lo que de inmediato fueron rodearos por más oficiales.
Debido a que nunca dejó de grabar los hechos policiacos considera que fue el motivo por el que se acercó a él uno de los agentes quien les dijo que a él sería al primero que se llevarían y al preguntarle por qué motivo lo detendrían le enfocó el celular, lo cual molestó a los policías y uno de ellos pidió las esposas, lo jaló y terminó esposándolo.
Al ser esposado Jesús Mendoza trató de pasarle el celular a su hermano para que le avisara a su esposa, pero un policía le arrebató el aparato y también a esposaron a su hermano acusándolo de complicidad y tratar de obstruir la justicia, “cuando en ningún momento trató de intervenir”, dijo.
Cuando fue presentado ante la comandancia de Coquimatlán fue trasladado a la cárcel preventiva señalándolos por ingerir bebidas alcohólicas, pero no firmaron ese documento porque no pretendían aceptar algo que no hicieron.
Narra el afectado que luego de unas horas uno a uno de los 12 detenidos fueron saliendo, pero a él lo dejaron salir hasta después de casi de cuatro horas y tras pagar una multa de 500 pesos.
Explicó que a pesar de haber sido acusado de ingerir bebidas embriagantes nunca se le practicó un examen de alcoholemia ni le revisaron el aliento, solamente lo entrevistó un médico “el cual pudo darse cuenta de quienes iban tomados”.
Por su parte la pareja Jesús Mendoza de Hoyos, Cynthia Delgado, señaló que para poder pagar la multa impuesta le dijeron que Jesús tenía que borrar el video que había grabado de la detención, lo cual tuvo que hacerlo delante del comandante, teniendo como testigos los presos que en esos momentos se encontraban en la celda y ella misma.
El afectado junto con su pareja presentaron la queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos “porque no es posible que una autoridad se escude bajo un uniforme y nos siga fregando” señaló Cynthia Delgado.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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