?

LECTURAS

NOE GUERRA PIMENTEL | Opinión | 02/06/2013

LAS LADIES´ NIGHT

Luego de los cada vez más comunes affaires de las Ladies´ Roma, Profeco, Polanco y Senado, a las que debemos sumar la (Paulina) Peña Nieto y la (Layla) Sansores, sin olvidar los escándalos de otro tiempo como los de la Serrano; me puse a investigar los motivos de su pérdida de piso y estupidez, confirmando que sí, que su razón y gran motivo de metidas de pata, es eso que nuestro imprescindible Paz describió en su Laberinto de la Soledad y Usigli, en el Gesticulador, éste con la historia de aquel nuevo profe de pueblo que al ser confundido asumió la personalidad del otro, a grado tal que prefirió morir con su mentira antes que reconocerse como homónimo del general.

El fenómeno es sencillo, en los tres casos concurren las mismas condicionantes: poca o nula formación académica unida al imprevisto arribo al poder directo o transferido y su condición de privilegio lejana a la realidad y, por supuesto, a la falta de conocimiento sobre la dimensión y compromiso que conlleva el ejercicio de ese mismo poder. En cada caso si observamos, se trata de personas incultas, ignorantes, que van desde la despreocupada junior adolescente que no mide sus palabras ni sus actos, hasta la trepadora usufructuaria de una condición que no le pertenece, pasando por las oportunistas y las aprovechadas (lo que no es exclusivo del género), todas vividoras del sistema al que pertenecen y representan y que les ha permitido eso y más: el de la corrupción.

Condición que como se ve en las evidencias conocidas ha derivado en su inadaptación social, en su mala actitud, en su altanería contumaz y prepotencia, en su insolencia, egocentrismo, vanidad, sostenidas en el cochupo, la prebenda, el chantaje y todas esas características propias, únicas del ser mexicano que Paz, contundente nos reprocha y que cabalmente se refleja en el dicho aquel de: “Aquí, es como la Ley de Herodes, o chingas o te jodes”.

Mujeres a las que Francisco Garfias describe como integrantes del “cuadro de horror de las ladies”, en su columna de Excelsior del pasado 30 de mayo, donde además de enlistarlas, refiere una entrevista hecha a la ahora ya conocida y hasta “célebre” senadora María de la Luz Beristain, a quién él dice “le hicimos la última pregunta de la conferencia a la que convocó para disculparse por la “sobrerreacción” que tuvo cuando le cerraron su vuelo por llegar nueve minutos tarde. -¿Qué reflexiones le trae el hecho de formar parte ya del cuadro de horror de las ladies? —cuestionamos—. -¿Cuadro de horror de las ladies?, repitió, confundida, la senadora del PRD. -Sí, las de Polanco, la de Profeco, las de la Roma. A usted le dicen ya la Lady del Senado. -Esperemos que eso no sea así. Ojalá sólo sea algo momentáneo y que a partir de esta crisis surja una oportunidad de que todos trabajemos más y mejor —repuso la legisladora—. Era el final de un difícil ejercicio frente a reporteros y camarógrafos amontonados en un pequeño espacio habilitado como sala de prensa en el Senado.”

En suma, lo que se colige aquí como en los otros casos es que este fenómeno es el vergonzoso detonante del influyentismo al que somos tan proclives la mayoría de las y los mexicanos y que aún se padece en todos los niveles, tanto privados como gubernamentales, por carencia de una educación adecuada, y no la improvisada que en muchos casos se funda en antivalores ¿Quién no hemos escuchado o, en un descuido, hasta espetado los típicos: “No sabes con quién te metes, No tienes idea quién soy, pero te vas a arrepentir, etc.,”?

Para el caso los desenlaces han sido diferentes, privando en la mayoría la impunidad. Paulina, fue vetada por su padre y obligada a la disculpa pública, misma que él asumió; a Layla no se le baja de loca; las de la Roma, con Azalia a la cabeza, desaparecieron, trascendiendo que siguen libres; Andrea Benítez, la hija del de la Profeco, está con su padre gozando de unas vacaciones que se prolongarán mínimo lo que resta del sexenio; de las de la Roma, la conductora, Dalia Ortega de la Vega, enfrenta juicio por homicidio. En el caso de Beristain, ya se quemó y conociendo al Peje, lo que menos le aceptará serán las públicas ensalivadas de cachete que le daba. Esperemos que la lección se haya entendido.

The feeling of replica handbags uk is noble and gucci replica , but hermes replica black replica hermes bag will not give this handbags replica. The black Hong Kong-flavored shoulder replica handbags is engraved with a delicate kitten pattern, giving a kind of Playful and cute feeling.