Reforma educativa, para quién o para qué: Armando Ceballos

Administrador Colimapm | Colima | 03/03/2013

*“Está llena de buenas intenciones y es un buen inicio”: Rodolfo Chávez

En el foro sobre la Reforma Educativa organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad de Colima, se abordó este tema desde distintos puntos de vista: el educativo, sindical y el del derecho, y los especialistas mostraron sus posturas acerca de los beneficios y trabas que tiene la citada reforma.

“Sin duda la reforma educativa está llena de buenas intenciones y es un buen inicio”, comentó José Rodolfo Chávez de los Ríos, investigador de la Universidad de Guadalajara, al hablar sobre los procesos educativos de la mejora continua. La nueva ley garantiza, dijo, un servicio profesional, es decir, que los maestros cumplan con los requerimientos para cada una de las áreas en que se desempeñan y que tengan buenos resultados.

“Nosotros como organismos evaluadores de las facultades de derecho, tenemos la responsabilidad de verificar que los programas y profesores estén actualizados, lo que garantizará que los alumnos estén mejor preparados y al mismo tiempo obtengan mayores beneficios económicos; ésta también es la finalidad del Instituto de Evaluación”, explicó Chávez de los Ríos.

Juan Carlos Yáñez, experto de la Universidad de Colima, señaló que una buena educación no se basa en los resultados de exámenes de PISA o ENLACE; “yo diría que una buena reforma educativa tiene que tocar los salones de clase, las escuelas y los profesores”.

Un examen de opción múltiple, añadió el investigador colimense, no puede decir quién es un buen profesor o alumno; sin embargo, los sistemas de evaluación se basan en eso, por lo que “no veo un proyecto educativo, una reforma distinta para la educación en México. La reforma tiene que apuntar a resolver los problemas y ésta no va hacia allá”.

Por su parte, Armando Ceballos Valdovinos, también de la U de C, dijo que primero habría que preguntarse “para qué, para quién o a quién obedece la reforma educativa. Una reforma a la educación debe dar oportunidad de crecimiento, pero también conocimiento de sus límites. Entonces, tenemos muchas cosas de qué hablar y discutir”, añadió.

Al hablar de educación, añadió, “se tendrían que tomar en cuenta todos los factores que influyen en ella, no sólo la cuestión económica o las limitaciones que ofrece la ahora ley”. Para él, se tendrían que tomar en cuenta tanto a profesores, alumnos y funcionarios, como a medios de comunicación, quienes también forman parte de este círculo educativo.

Porque, dijo, “los medios de comunicación tiene la responsabilidad de trasmitir programas con contenido educativo; sin embargo, la mayoría de ellos carece de ese aspecto. Entonces tenemos que evaluar a todos, pero no en el sentido cliente-satisfacción, sino con una evaluación que nos permita determinar qué aspectos habría que mejorar”.

En su intervención, José Manuel Rodríguez Hernández, secretario de relaciones y vinculación social del SNTE, señaló que, de fondo, la reforma educativa “tiene impactos fuertes y tendenciosos al interior del Sindicato de los Trabajadores de la Educación; pone en riesgo el laicismo, la obligatoriedad y gratuidad de educación, y presenta una tendencia a la privatización y al desvío del financiamiento educativo, impulsa la empresa privadas al interior de las escuelas y sobre todo viola los derechos fundamentales de los trabajadores”.

El representante sindical se pronunció a favor de una evaluación como instrumento de retroalimentación, que permita mejorar el desempeño de sus profesores, pero no a la evaluación que propone la reforma, ya que según él, “el trabajador se encuentra sujeto a un resultado que arroje el examen, y de eso depende su permanencia”.

“El SNTE sí le entra a la evaluación y la profesionalización, pero con la finalidad de que no se despida de forma masiva a los maestros. La evaluación debe ser un instrumento de retroalimentación, pero no instrumento cuantitativo que permita tomar decisiones de esa naturaleza” [de despidos], señaló Manuel Rodríguez.

Por su parte Arturo Gonzales Solís, investigador de la U de Guadalajara, detalló la estructura constitucional que presenta la reforma educativa y dio lectura a las reformas y adiciones que presenta la nueva ley. En ella, dijo, “se reforma el artículos tercero en sus fracciones III, VII y VIII y la fracción IX; además, se reforma el artículo 73, fracción XXV, y se adiciona un párrafo tercero, un inciso d) al párrafo segundo de la fracción II.”

Ésta, señaló Juan Carlos Yáñez, por último, es una reforma que debe ser analizada desde distintos puntos de vista “y comenzar a discernir en qué nos beneficia y en qué no para así poder aprovecharla. Se ha dicho que es un primer paso, está bien; pero díganos cuáles son los otros”.