“EL CORRECTIVO DE LA SEMANA”
¡Que ahorita te vas! - le dijo - ¡Que no me voy ni ahorita ni jamás! ---- le contestó.
Si no me haces caso te repito, que a pesar de mi cariño, la sanción por la rebeldía, será más fuerte que tú acción.
Aunque como castigo me lleves lejos de casa y entre cuatro paredes me muera de frío y en las noches obscuras sufra de dolor, es más mi orgullo que tú poder y tú pobre explicación.
-No me culpes pues me enseñaste lo que se. En mis venas corre tu sangre aunque ahora me des la espalda, lo que me inculcaste lo apliqué, lo demás la sociedad me lo inspiró y lo que no me prohibió me lo permitió.
Que más da si soy todo, si soy nada o si mucho o poco compraba, que gasté de más y sin tu permiso, que el sobregiro de la tarjeta no te avisé ¿Que no repartía en la fiesta mi pastel y por eso te enojabas?
¡Contesta mis reclamos!
¿Qué no tienes palabras para justificar tu arrebato y mí castigo?
¿Qué, no sabías de mis cuentas y mis caprichos?
¿Porque esperaste tantos años para castigarme? - La hija no dejaba de replicar y el padre nada decía, tan solo la miraba esperando el silencio para retomar el regaño tan merecido. - ¡Calla la boca, no digas nada! - el padre a la hija con fuerza en sus palabras le contestó - Te estas sosiego o te reprendo con ganas ¿Que no entiendes que el mandato es solo mío, que soy quien da la orden y dice la última palabra?
Que soy tu padre y porque yo lo digo, harás lo que te ordene y dejarás de ser tan libertina. Desde hoy cortaré tus beneficios y el dinero te retendré, tus viajes y tu tiempo de arrebato se terminan, ahora es momento de aclarar ciertos malos entendidos que no puedo disculpar. Convénceme con argumentos que me equivoco en lo que te digo y podré quitarte en unos meses el castigo.
Es sin duda mas claro que el agua mi querido lector amigo, que el hijo rebelde e irresponsable, el castigo lo tiene ganado y regaño bien merecido.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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