Pergamino balompédico

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 08/11/2012

Pumas es Televisa

Compadezco a los aficionados de Pumas. Me imagino que en antaño era una pesadilla imaginarse a Televisa decidiendo los destinos del club universitario. Ahora, la pesadilla es una realidad tan fuerte como el mal paso del equipo, en el que Alberto García Aspe y varios directivos intentan justificar lo injustificable.

Lamentablemente para ellos, el control de Televisa, al menos desde fuera, se ve por todos lados. Desde el ridículo horario de partidos -12 del día, con sol a plomo-, que no les ayuda y que ya para nada es una opción sensata, hasta la elección de entrenador, la cual recayó en García Aspe, un tipo que si bien surgió de las filas de este club, duró más de 20 años en nómina con Televisa, desde su ida al Necaxa, su paso por América y sus temporadas con Televisa Deportes.

Otro dato curioso, aunque de este tipo de anécdotas no es exclusivo el Club Universidad. Pareciera que las decisiones estratégicas en cuanto a lo deportivo las toma el peor enemigo de los Pumas. Desde la elección del entrenador, hasta el hecho de que muchos consideren como figuras de su cantera a futbolistas tan limitados como los famosos “Pikolines”, que comparados con las figuras canteranas del pasado, son una vergüenza.

Definitivamente, las elecciones de Pumas en el torneo han sido desafortunadas. Solamente ellos, y su patronato que debería vigilar el buen accionar del equipo de futbol profesional que sostienen, son los culpables de ver tan deplorables resultados en este equipo. La solución es sencilla: volver a las raíces. Cuando gente que realmente ama este equipo tomaba las decisiones de este equipo, cuando la cantera producía a los mejores futbolistas de este país, y cuando la relación con Televisa era de distanciamiento, al menos para que los nuevos aficionados no pensaran que Joaquín López Dóriga es un referente en cuanto a aficionados de Pumas se refiere.

Y una de las opciones más sensatas que se me vienen a la mente al momento, es el llamado a uno de los grandes entrenadores que tuvo Pumas en los últimos 20 años: Miguel Mejía Barón. El también ex técnico nacional ha demostrado ser un hombre sensato, al que el amor a Pumas no debe cuestionársele.

La única verdad es que Pumas necesita gente que ame su camiseta, y que no lo vean solamente como un producto a controlar, en la búsqueda de seguir mandando en los clásicos del balompié nacional, como bien puede ser el partido Pumas-América.