Noé Hernández, cocinero tradicional de Colima, galardonado por el Congreso del Estado con el Premio Estatal “María Dolores Márquez Amezcua”, aseguró que es un gran honor que se le reconozca por su trayectoria en el impulso de la cocina tradicional.
Mencionó que actualmente las y los cocineros de la cocina tradicional “tenemos la obligación de enseñar y poder trasmitir los conocimientos que nosotros tenemos a nuevas generaciones para que esta tradición perdure”.
Para mí, aseguró, es muy importante ser el primer galardonado con el Premio Estatal “María Dolores Márquez Amezcua”, porque es también un homenaje que se le hace a la maestra Lola Márquez para enaltecer su trayectoria.
Actualmente, dijo, él cuenta con dos restaurantes, uno en El Remate y otro en Comala en donde se trabaja la cocina tradicional, la cocina de humo con estufas totalmente rústicas y artesanales en donde se prepara el tatemado, el chilayo, la sopa de pan, también el ante colimote, entre otros sabores.
Indicó que tiene alrededor de 30 años dedicándose a la comida tradicional, primero como necesidad para llevar sustento a su familia y después se fue adentrando más en esta gastronomía.
Precisó que uno de los retos más grandes que ha encontrado es el ser hombre, pues al hablar de cocina tradicional se ubica a mujeres realizándola, “recordando que antes las abuelas tenían en dicho que: los hombres en la cocina tienen olor a caca de gallina”, entonces en ese sentido hemos demostrado que esos dichos no son tan ciertos y estamos demostrando que los hombres también podemos hacer cocina tradicional”.
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