BITÁCORA REPORTERIL

Administrador Colimapm | Opinión | 13/09/2021

INDIRA, NACHO Y LA UDEC

POR: César Barrera Vázquez

El rector de la Universidad de Colima, Christian Torres Ortiz, ha impulsado, con el respaldo de la sociedad y la comunidad universitaria, una férrea defensa de nuestra máxima casa de estudios, hoy vulnerada por un adeudo que ya supera los 260 millones de pesos y, de no solventarse, amenaza el salario de cerca de 4 mil trabajadores universitarios.

No hay, en la historia reciente de la Universidad de Colima, un pronunciamiento tan contundente como el expresado por el rector Torres Ortiz, en el sentido de que demandará por la vía judicial al gobierno del estado para que este adeudo, acumulado desde marzo de este año, se finiquite.

Si bien el gobernador Ignacio Peralta manifestó que en las gestiones con el gobierno federal ya se contempla el recurso para saldar este adeudo con la máxima casa de estudios, lo cierto también es que no hay claridad en cuanto a los montos y cómo se ministrará el recurso correspondiente para el pago de este adeudo.

Un pasivo cuyo pago, ya lo dijo el rector, es indispensable para que se pueda cumplir con el depósito de las próximas quincenas de los trabajadores universitarios. De ahí la urgencia y la trascendencia de este llamado que hace el rector para que el gobierno del estado salde esta deuda con la Universidad de Colima.

En ese sentido, si bien todavía no asume una responsabilidad formal, la gobernadora electa tiene que actuar, como ya de facto lo hace en muchos otros temas del gobierno actual, y coadyuvar en la gestión con el presidente para acelerar los procesos en el adelanto de participaciones.

Por un motivo inexplicable, los recursos que el presidente prometió para pagar la nómina –y lo de la Universidad de Colima también es para eso—se han demorado tortuosamente, afectando a miles de familias, cuyos trabajadores no tienen un ingreso ni para lo más elemental.

Este escenario que ya se ve en el plano del gobierno estatal, principalmente en la burocracia y magisterio del estado, no se puede replicar por ninguno motivo en el nivel medio superior y superior, donde se forman más de 30 mil estudiantes, y cuyo quehacer académico tiene una importancia estratégica en el desarrollo del estado, como lo ha reconocido incluso el mismo gobernador Ignacio Peralta.

Por consiguiente, la gobernadora electa debe atajar este problema del adeudo con la Universidad de Colima y evitar que se judicialice, pues las consecuencias legales las sufriría ella ya en el gobierno estatal y no, ahora, Nacho, que ya está de salida.

De ahí la importancia de que un problema de dinero se resuelva pagando, y de esa forma, cuando llegue al gobierno Indira, no registre adeudos con la Universidad de Colima, pues de lo contrario sería como una bola de nieve que aumenta cada vez más, hasta convertirse en una avalancha.

DOS PUNTOS

Margarita Moreno construye, con trabajo y participación, cercanía y sensibilidad, un liderazgo que se perfila a ser la principal opción política de oposición a Morena. La competencia política, desde el trabajo a favor de la población, es lo más sano para nuestra democracia. A todos los políticos, independientemente de sus colores partidistas, hay que exigirles buenos resultados. Si Margarita logra acreditar su buena voluntad y vocación de servir en los hechos, en las acciones y logros, consolidará aún más este liderazgo, hoy en ciernes.