PARACAÍDAS

ROGELIO GUEDEA | Opinión | 18/01/2012

Los indeseables

Hay dos figuras públicas visibles que son indeseables para la política y la sociedad colimense. Ellos son: Fernando Moreno Peña e Hilda Ceballos Llerenas. Aunque es evidente que el primero de los mencionados, esposo de la segunda, es el que ha llevado la voz cantante y en ella ha extendido incluso su cacicazgo, no es menos el daño que la segunda ha realizado, pues, libre de sus actos, podría haber permanecido al margen de las corruptelas de su marido. Tanto peca el que mata la vaca, dicen, como el que le agarra la pata. La imagen política que se ha creado de la señora Ceballos de Moreno ha sido la de una mujer buena, sensible y con gran sentido humano. Bueno, esa imagen es hora de que caiga al suelo porque se trata de una invención. Ella, como su marido, no han reparado en saquear al Estado de múltiples maneras y, no conforme con eso, ha participado del botín, todo ello en perjuicio de la sociedad colimense. Alguien dirá, como siempre: pero la señora es buena. Sí, habría que contestar, pero hay muchas mujeres que también son buenas y que por culpa del marido de esta señora y de esta señora se están muriendo de hambre. Me van a disculpar por hablar así de una “dama”, pero esa “dama” es una figura pública, vive de los impuestos que todos los colimenses pagamos, y por eso está sujeta a escrutinio como lo están todos. Si no lo quiere estar, que se salga de la política. Ya estuvo bueno. Menciono esto porque hace poco, la señora Ceballos deslizó una información que vuelve a poner en alarma no al PAN o al PRD, ni siquiera al PRI, sino a la sociedad colimense. Dijo que para la fórmula del senado, su marido (Fernando Moreno Peña) y ella estaban en las preferencias. Él en primer lugar y en en segundo. Las encuestas podrán decir misa (léase, a propósito de esto, el artículo “El valor de las encuestas”, de José Gil Olmos, en el número reciente de Proceso), pero la realidad es la siguiente: no hay personajes que más deteste la sociedad colimense, en muchos sentidos por los daños que le han causado, que estos dos políticos corruptos y la dinastía que han creado con sus corruptelas. Si el PRI de verad quiere ganar las elecciónes, o mejor, si el PRI de verdad quiere estar a la altura de los tiempos actuales, lo que menos necesita son personajes como estos Y si no los necesita el Partido, menos la sociedad. El PRI (y el PAN y el PRD) tiene que olvidarse de su pasado oscuro si quiere ganar un mejor porvenir. Se trata de mirarse y luego de mirar el futuro. No al pasado, que el pasado, ya lo vimos, con personajes como estos, tomará la forma de un charco de sangre.

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