PERGAMINO BALOMPÉDICO

ALEX CARBAJAL BERBER | Opinión | 13/10/2011

La farsa

Brasil puso en su lugar el invicto de la selección mexicana dirigida por José Manuel “Chepo” De la Torre, que tanto orgullo había generado en los comentaristas de las principales cadenas televisivas de nuestro país. Un arbitraje desastroso para un partido de gala, pues en estos tiempos no cualquier selección se da el lujo de recibir la visita del pentacampeón del mundo, sobre todo si no forma parte del “Brazil World Tour”, fue lo que distinguió el duelo México-Brasil, en Torreón.

De esta manera se dieron las condiciones de que México le fuera ganando por la mínima diferencia a los brasileños, cuando faltaban menos de 15 minutos de partido. Sin embargo, la realidad llegó como un fuerte golpe. Sin tener una bola de cristal, ante el grosero error de la defensiva mexicana que le dio la opción de tiro libre a Ronaldinho, lo supe: “ahí viene el primero”. Ese disparo de ensueño se veía venir en cualquier momento, ante un equipo mexicano con jugadores de segunda categoría en varias de las posiciones esenciales, y con unos brasileños que se vieron de repente en medio de una “cascarita”.

Y el mejor ejemplo de este partidillo de entrenamiento en el que se convirtió el duelo, fue el segundo gol de los brasileños, con un Marcelo que ya se ha acostumbrado a esas inserciones peligrosas con el Madrid, y que no tuvo rival ante un “Cherokee” Pérez que demostró no tener las condiciones para estar, de momento, en esta selección, después de haber ingresado de cambio.

No hace más de una semana, Rafael Márquez declaró que la injerencia de los promotores en la selección de Javier Aguirre fue tremenda. Al menos así lo hizo entender, pero los que en su momento no nos explicábamos las absurdas oncenas titulares de Aguirre en la Copa del Mundo 2010, entendimos perfectamente el mensaje.

Lo peor es que por momentos, la selección del “Chepo” también parece padecer el mismo mal. En ciertas posiciones hay jugadores que sí merecen estar, pero como ya es una costumbre en nuestro balompié, pareciera que muchos puestos los ocupan jugadores del montón que tienen la suerte de tener un buen promotor.

Como muestra de ello, he aquí la alineación mexicana, y los cambios, para enfrentar a un Brasil que vino, prácticamente, con cuadro de lujo: Oswaldo Sánchez (Alfredo Talavera), Carlos Salcido, Rafael Márquez, “Maza” Rodríguez, Jorge Torres Nilo (Héctor Moreno), Andrés Guardado, Israel Castro, Efraín Juárez (Sergio Pérez), Pablo Barrera (Oribe Peralta), Giovani (Edgar Andrade), Javier Hernández. Desde este punto es entendible ver quiénes están a punto para enfrentar a Brasil en un partido amistoso de lujo; hay algunos que no.

La sub-22
Risible resultó darnos cuenta que la selección mexicana sub-22 es vista ya como el patito feo de las delegaciones mexicanas. No serán “invitados” a la Villa Panamericana, y lo peor para ellos es que las exigencias serán al máximo. Dentro de su grupo, México debe lucir como favorito, aunque tendrá la complejidad de enfrentar a Colombia y Chile; Trinidad y Tobago debe representar una victoria sencilla, pero con Luis Fernando Tena nada está dicho. Después de la fase de grupos, la exigencia por la medalla de oro será obligada.