Para el presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, Julio Magaña Cervantes, existe la necesidad de generar un programa preventivo en los centros escolares, en donde aprendamos a saber qué hacer para replegarnos ante una eventualidad como la que ocurrió en el campus Universitario de Coquimatlán.
Aunque aclaró que si bien es cierto que estos eventos (enfrentamiento a balazos entre grupos), no tienen como participantes activos a miembros de la comunidad escolar, “si están en riesgo los jóvenes, padres de familia y maestros que asisten a los planteles, de poder ser víctimas de un fuego cruzado en donde puedan resultar lesionados o desafortunadamente puedan perder la vida”.
Recordó que en algunos estados de la República ya se llevan a cabo estos programas y los maestros y maestras han sabido como reaccionar para salvaguardar la integridad física de sus alumnos de una forma exitosa guardando y conservando la calma para poder reaccionar.
Magaña Cervantes dio a conocer que se enteró que en el caso del hecho ocurrido en el campus universitario de la Universidad de Colima “algunos maestros decidieron dejar salir a algunos alumnos tratando de ponerlos a salvo, pero hubo otros que los retuvieron en el plantel”.
Dijo que “eso habla de que no hay una coordinación, no sabemos qué hacer y cada quien actúa de la mejor forma que lo cree posible, pero lo sano y saludable es que podamos generar este modelo de prevención que nos permita anticiparnos a otra nueva eventualidad de esta naturaleza y que podamos, de alguna manera, generar un mayor rango de seguridad en la integridad física y emocional de nuestros hijos”.
Agregó que lo ocurrido en Coquimatlán pone de manifiesto la necesidad de generar un mecanismo protocolo de intervención ante una emergencia de esa naturaleza, “puesto que hasta el momento no estamos acostumbrados a generar algún mecanismo de prevención ante un evento similar a ese”.
El presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia descartó que el Programa Escuela Segura haya fracasado debido a que es programa federal que no está en todas las escuelas en esencia debiera abarcar el 100% de las escuelas “pero mientras no sea así no podemos calificar de un fracaso de ese modelo”.
Recordó que en Colima por solicitud propia de las autoridades estatales incrementó de forma importante el número de escuelas que participan en el mismo, sin embargo no es el 100% ni siquiera el 50% las escuelas que están dentro de éste programa, por lo tanto no podemos afirmar que el modelo haya sido fallido en tanto que no hay un 100% de cobertura del mismo.
Manifestó que este programa viene a dar una respuesta a una problemática sentida que ya se venía dando acerca del acoso escolar entre pares, el hecho de la posibilidad que en el entorno de las escuelas se distribuya y se consuman drogas, y algunos otros tipos de eventos como el enfrentamiento de pandillas al exterior de los planteles, que son los que han sido objeto de este programa de escuela segura.
Ante esto, aseveró que “en ese sentido si vamos avanzando y hay una cultura cada vez mayor de prevención y de canalización de los problemas que se han venido detectando”.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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