ESTACIÓN SUFRAGIO

Administrador Colimapm | Opinión | 11/10/2019

POR: Adalberto Carvajal

RESONÓ EN EL SENADO:

Indira Vizcaíno consiguió su propósito de llamar la atención de la clase política, al desfilar al frente de un contingente de amigos y colaboradores en la Entrada de la Música de Cuauhtémoc.

Lo que no logró su compañera de partido Claudia Yáñez en la tribuna de la Cámara de Diputados, lo pudo Indira al incitar a las senadoras panistas Xóchitl Gálvez y Josefina Vázquez Mota a invocar el nombre de la superdelegada federal en Colima como ejemplo del uso electoral que Morena está haciendo de los programas sociales.

La folclórica Xóchitl Gálvez le entregó a Vázquez Mota las supuestas pruebas de la promoción del voto por parte de la delegada estatal de Programas de Desarrollo del Gobierno de México. Y Josefina por su parte le entregó esas supuestas pruebas a la secretaria de Bienestar de López Obrador.

María Luis Albores, quien este jueves 10 de octubre compareció ante el Senado, recibió las evidencias que no son otra cosa más que fotografías tomadas a parte del personal de la Secretaría en Colima, que portó en la Entrada de la Música camisetas con la leyenda ‘Indilover’ estampada en pecho y espalda.

Curiosamente, como secretaria de Desarrollo Social de Vicente Fox que era entonces, Vázquez Mota aparece en el centro de la narración que hizo José Reveles sobre el desvío de fondos públicos para las campañas políticas del PAN.

El escándalo fue consignado en el reportaje en libro Las manos sucias del PAN, un sobretiro del cual se distribuyó gratuitamente en Colima para afectar la campaña a Gobernador de Jorge Luis Preciado, quien fue uno de los principales operadores de ese desvío, y favorecer a Ignacio Peralta.

RECÍBASE Y ARCHÍVESE:

Aunque la prensa oficialista local presentó la promesa de Albores de dar seguimiento jurídico a la carpeta de fotos como una señal del inminente cese de Vizcaíno Silva, el intercambio en el Senado podría terminar beneficiando a Indira.

Al recibir las evidencias, el Gobierno de la República se ve forzado a establecer de una vez por todas si la Delegada ha violado la normatividad de la Secretaría de Bienestar o incurrido en actos anticipados de campaña.

Si resulta que no, como es muy probable que ocurra, desde el gabinete de López Obrador tendrá que tirarse línea a los cuadros de Morena para que cese en Colima el canibalismo político que sólo está beneficiando al gobernante PRI.

No existe un partido político, ni siquiera una asociación política denominada Indilovers, por lo que usar camisetas con ese rótulo no supone un acto anticipado de campaña. Y como la manifestación se dio un domingo, día no laborable, tampoco se les puede acusar de proselitismo político a los contados servidores de la nación que marcharon con la delegada federal.

Los que marcharon en Cuauhtémoc lo hicieron como amigos de Indira, en un gesto solidario ante los recurrentes ataques que ha recibido la delegada federal, con la clara intención de causarle daño moral y perjuicio a su imagen política.

Marchar a su lado fue una muestra de cariño ante la campaña de odio de la que ha sido objeto Indira Vizcaíno, dijo la propia superdelegada en el programa radiofónico de Max Cortés. Y agregó que lo que sucedió el domingo no tiene ninguna implicación jurídica, administrativa, electoral ni política.

SIN EXCEPCIONES:

Al gobierno de López Obrador seguro le interesa que su representante en Colima mantenga intacta su credibilidad y autoridad moral. En cambio, los que apuestan por el fracaso de la 4T están empeñados en demostrar que los funcionarios del nuevo régimen son tan corruptos como los priistas y tan ineficaces como los panistas.

Para fijar esta idea en el imaginario colectivo, los indihaters (odiadores de Indira) no han escatimado en fabricar bulos o noticias falsas. Empero, no hay un sólo documento que acredite que los apoyos sociales en Colima no se han entregado con base en la normatividad.

Muchas veces son las propias reglas de operación de los programas los que impiden que los recursos públicos lleguen a más beneficiarios. Pero Indira no puede hacer excepciones.

Esa posibilidad sí la tiene por lo visto el gobernador Peralta Sánchez. El mandatario anunció esta misma semana que, aunque los lineamientos federales impiden el pago de enero a mayo para los trabajadores de los Cendis del PT, su administración encontró mecanismos para resolver la problemática generada por las reglas de operación del convenio federal. Cuidado, no vaya a ser que luego obliguen a Nacho a reponer el dinero que dispuso para mantener contento al senador Joel Padilla.

JUGUETE RABIOSO:

Lo que nunca ha entendido Claudia Yáñez al acusar sin fundamento a la superdelegada, es que del éxito de los programas sociales depende la viabilidad de que Morena mantenga la mayoría en la Cámara de Diputados y se haga del Poder Ejecutivo en los estados donde se disputará la gubernatura en 2020 o, como Colima, en 2021.

A la representante por el primer distrito electoral federal le vendría bien escuchar el spot del INE contra la violencia política en razón de género. El propio Instituto Nacional Electoral reconoce que esta forma de agresión no sólo es el mayor obstáculo al que se enfrentan hoy en día las mujeres para poder ejercer sus derechos políticos, sino que como esta violencia no se detiene en el momento en que son electas, pues continúa durante el ejercicio de su cargo, en algunas ocasiones ni siquiera pueden desempeñar con normalidad el cargo para el que fueron electas.

Aunque Indira Vizcaíno es una funcionario federal designada personalmente por el Presidente de la República, también es diputada federal con licencia, así que el razonamiento que hace el INE se ajusta perfectamente a ella, no sólo porque fue electa sino porque aspira a otro cargo, en este caso el de Gobernadora, cosa que tiene muy nerviosos a todos los integrantes del mentado Tucoin (Todos Unidos contra Indira).

DOS ACLARACIONES:

La primera es la que me hacen algunos vecinos de Cuauhtémoc que marcharon con la camiseta puesta de indilovers.

Aclaran que Indira Vizcaíno no adelantó la pasarela que cada año previo al proceso electoral se da en la Entrada de la Música. Ella ha venido desfilando cada año ininterrumpidamente desde hace una década, sea año electoral o no.

Sin embargo, como a muchos otros cuadros políticos con aspiraciones electorales, a Indira la fiesta popular le sirvió más de una vez para hacer proselitismo. Como cuando se lanzó por la alcaldía de Cuauhtémoc, a la diputación federal por el primer distrito que no ganó o a la representación por el segundo distrito electoral federal que consiguió sobradamente.

Otros años, la Entrada de la Música le permitió a Indira tener presencia entre su gente, ya investida de algún cargo público. Como cuando fue diputada federal plurinominal, secretaria de Desarrollo Social en el gobierno de Ignacio Peralta o, ahora, superdelegada federal.

A la aclaración que hacen los amigos de Indira, sumo la que ella mismo hizo en el programa de Max Cortés, quien le preguntó sobre el significado de Indilovers. Dijo que el término tiene la misma carga política que han tenido todos los motes que se han puesto a lo largo de esta década los amigos de Vizcaíno Silva (un año fue su nombre completo, otras veces sólo “Indi”). O sea, ninguna.

La segunda es la aclaración que me hacen los amigos de la senadora Gricelda Valencia, quienes señalan que la legisladora no desfiló ni estuvo en el balcón del palacio municipal junto al alcalde Rafael Mendoza ese domingo, como sí estuvo Claudia Yáñez.

Evidentemente la confundí, no sólo yo sino otras personas que me comentaron que habían visto en Cuauhtémoc a la senadora.

Valencia de la Mora no acudió a la convocatoria que lanzó el alcalde Mendoza con la aviesa intención de usar a las legisladoras de Morena como aval para lanzar su propia candidatura a Gobernador, aunque él sea del PAN.

Pero eso no necesariamente significa que Gricelda Valencia no milite en las filas del Tucoin.

Mi correo electrónico: carvajalberber@gmail.com. Esta columna también se puede leer en: www.carvajalberber.com y sus redes sociales.