Por no contar con autorización en materia de impacto ambiental que otorga la Semarnat, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró en el ejido San Antonio, municipio de Minatitlán, un camino rural, una zona de tiro y un banco de materiales.
Las tres clausuras totales temporales que impuso esta Procuraduría como medida de seguridad permanecerán hasta que los inspeccionados cuenten con dicha autorización que expide la Semarnat, mismas que se cumplimentaron con fundamento en el artículo 170, fracción I de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
Inicialmente, inspectores de la Profepa clausuraron obras y actividades que se realizaban en una superficie de 12 mil 840 metros cuadrados, consistentes en la ampliación y pavimentación del camino rural San Antonio-Agua Salada-La Loma, con cruces de arroyos.
Las obras y actividades desarrolladas consisten en la construcción y ampliación de un camino que cruza por lomeríos y zonas federales de cauces de corrientes procedentes de las partes altas, cuyos trabajos de cambio de uso de suelo fueron realizados con maquinaria pesada, afectando a los elementos naturales del ecosistema forestal debido a las excavaciones, cortes, movimiento de materiales, compactación y remoción de la vegetación forestal y suelo.
En las áreas forestales de los cauces de los arroyos y escorrentías que cruzan el trazo del camino, fue observado también el movimiento de materiales de sus márgenes, ampliación del cauce, construcción de puentes y cimentación, con la consecuente eliminación de la vegetación de galería.
Para las anteriores acciones fueron derribados árboles de porte del margen del arroyo, con diámetros promedio de 0.8 metros y altura de 25 metros, con un volumen eliminado de 43.82 M3 rollo total árbol de las especies higuera y tescalama
Fueron apreciados restos de la vegetación forestal removida derivada del cambio de uso de suelo, utilizando maquinaria pesada para cambiar la vocación de los terrenos, removiéndose completamente la cubierta vegetal, forestal y suelo, para dedicar los terrenos a la construcción del camino rural.
En el área en la que fueron desarrollados los trabajos, fue desprovista de manera anárquica y sin ningún tipo de control o medida la vegetación forestal y el suelo por la construcción del camino rural, por lo que los daños forestales, pérdida de suelo y la disminución en la captación y erosión se incrementarán hasta en tanto no se extienda la autorización en materia de impacto ambiental que otorga la Semarnat.
Enseguida, los inspectores clausuraron un terreno de vocación forestal denominado “El Arrayán” del ejido San Antonio, en Minatitlán, utilizado como zona de tiro, llevándose al mismo una disposición de material terrígeno producto de las obras de construcción de la ampliación y modificación del trazo de la carretera San Antonio-Agua Salada-La Loma, ocasionando el relleno afectación a una superficie de 480 metros cuadrados, con vegetación propia de selva mediana, observando árboles de especies como encino, encino roble, parotas, espino blanco, guásimas, cedros, papelillo y parotilla.
Asimismo, se clausuró un banco de materiales, cuyos trabajos de cambio de uso de suelo fueron ejecutados con maquinaria pesada, lo que implicó afectaciones a los elementos naturales del ecosistema forestal al realizar la extracción de materiales pétreos en una superficie de 3 mil 200 metros cuadrados, generando una remoción de 32 mil metros cúbicos de materiales y un volumen derribado de 15.104 metros cúbicos rollo total árbol.
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A partir del Lunes 11 de Abril de 2011
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