HISTORIAS DEL CENTENARIO

PEDRO PUENTE PÉREZ | Opinión | 19/05/2019

CHAVELITA Y EL TOLOACHE PARA PAPÁ

Cuando era joven, mi señor padre, Don José Puente Fuentes, se vio en la necesidad de irse a vivir a Cuyutlán por un tiempo debido a que su papá, Don Marcos Fuentes, obtuvo en renta una cascalotera y tenían que atenderla para cosechar el cascalote para enviarlo en camión a Colima en donde era vendido para, entre otras cosas, curtir las pieles de animales.

En una de tantas veces que mi padre me platicaba sus historias me contó que estando en Cuyutlán llegaba a una fonda a comer, por lo que se hizo un cliente diario, pero en una ocasión llegó y se sentó junto a su tío Félix, quien ya estaba esperándolo, cuando la dueña del lugar (Minga) de inmediato se acercó a atenderlo y le dice a una de sus empleadas que si habían preparado la comida especial para él.

La empleada de inmediato llevó un plato con arroz y Minga le dijo: "mira, este lo apartó Chavelita especial para ti".

"Entonces mi tío Félix me dice 'no te lo vayas a comer', no tío que me lo voy a tragar", dijo mi papá, quien continua diciendo que Minga tenía un chiquero de puercos a un lado de la fonda, entonces solo aventó el arroz a los puercos quienes de inmediato se amontonaron para comérselo.

Cuando Minga vio que el plato ya no tenía comida fue a recogerlo y le dice a Chavelita: "ira Chavelita, limpiecito, ya estuvo este arroz", pero el tío Félix no se quedó callado y le dice: "si, mañana va a andar el puerco atrás de ti", por lo que Minga asombrada solo dijo "apoco le diste el arroz al puerco".

Mi papá le contesta: "hay Minga, yo tan pendejo crees que me iba a tragar tus cochinadas" por lo que me agarró mucho coraje.

Al otro día mi padre amaneció con mucha calentura y sin nada de hambre, por lo que fue con su abuela que estaba en Cuyutlán, quien al verlo supo que estaba enfermo por lo que le dijo a su hermano mayor, Jesús Puente (quien se encargaba de administrar el dinero), "dale para que se vaya a Colima", afortunadamente estaba a unos minutos de que pasara el tren de pasajeros por lo que se fue a la estación y pudo llegar pronto a Colima.

Cuando llegó a la casa paterna, su papá vio que estaba enfermo y su mamá (Doña Francisca Fuentes) notó que tenía calentura, por lo que lo envolvió y le dio una sobada y después de dormir y sudar la calentura se levantó sano.