PUNTO (.) ROJO

Administrador Colimapm | Opinión | 27/02/2019

POR: J. Baldomero Díaz Gaytán

EL TSUNAMI DE LÓPEZ, LOS EFECTOS POLÍTICOS

ESTE DÍA, CLARO QUE MANDO MIS POSTDATAS

El 2 de mayo del año 2018, dos meses antes de la elección constitucional, en este espacio fuimos de los primeros a nivel nacional que pronosticamos lo que venía: Un tsunami electoral a favor de la candidatura de Andrés Manuel López Obrador y su partido el Movimiento de Regeneración Nacional.

Pero vamos a las definiciones técnicas de los expertos y lo planteamos a manera de interrogante: ¿Qué es un tsunami?

“Los tsunamis, también conocidos como olas sísmicas, son una serie de olas enormes generalmente originadas por un terremoto submarino, aunque también pueden ser causados por un deslizamiento de tierra, una erupción volcánica o un meteorito.

Mar adentro, las olas de un tsunami pueden llegar a medir miles de kilómetros de largo y haber una separación igual de grande entre ellas. Además, en las profundidades del océano, las olas pueden viajar tan rápido como un jet, llegando a las 600 millas por hora (casi mil kilómetros por hora) y, al llegar a la costa, crear olas de más de 40 metros de altura.

Sin embargo, los barcos que están en alta mar no pueden sentir ni ver esas olas ya que, al principio, son bastante pequeñas y no toman altura hasta que no se van aproximando a la costa. Así, una ola pequeña de solamente 12 pulgadas de altura mar adentro puede crecer hasta convertirse en un monstruo de 100 pies y ser más alto que edificios a medida que arrasa con la costa”.

Queda claro, la definición más precisa de un tsunami es la que evoca a un fenómeno natural que lo arrasa todo. Pero, al mismo tiempo, genera las condiciones necesarias para la reconstrucción, para el volver a empezar. Y eso, me queda claro, es lo que está buscando el presidente López Obrador, arrasar con todo, algunas cosas buenas, otras, la mayoría, malas, pero al final del día, generar los escenarios para reconstruir el país desde el resurgimiento de nuevas instituciones, al menos, moralmente más sólidas, menos corrompidas.

Y el día de ayer surgieron dos noticias a nivel nacional que pueden ser un preludio de lo que viene en el corto plazo:

“La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP) bloqueó cuentas bancarias de una universidad estatal por presunto lavado de dinero. Derivado de un reporte enviado por el sistema financiero el pasado 22 de febrero detectó que el centro educativo recibió alrededor de 150 millones de dólares provenientes de cuentas bancarias ubicadas en Suiza.

Sin mencionar el nombre de la institución educativa, la UIF procedió en forma inmediata a realizar un procedimiento de bloqueo de las cuentas bancarias de la universidad”. ¿Alguien tiene alguna duda en torno a que el tema de la autonomía de las universidades estaré en el centro de los debates en los próximos meses?

Y la segunda noticia sacudió a la mayoría de las instituciones públicas del país: La Secretaría de la Función Pública (SFP) realizará al gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto mil auditorías que tienen que ver, por ejemplo, con proyectos como la construcción del tren Toluca-Ciudad de México, informó su titular, Irma Eréndira Sandoval.

Durante un encuentro privado con la fracción de Morena en la Cámara de Diputados, la funcionaria dijo que una vez realizadas las auditorías “a proyectos defraudadores” se dará vista a los órganos de justicia cuando el caso así lo amerite.

Tras destacar que las auditorías van a ser una muestra en toda la Administración Pública Federal, agregó: “Vamos a concentrarnos sobre todo en 40% de las auditorías que serán de desempeño, habrá auditorías financieras, auditorías contables, auditorías de normatividad, pero el 40% va a ser de desempeño”.

En el gobierno de López Obrador, está claro el mensaje, actuará como un tsunami. Puede arrasar con todo, pero dejará la tierra fértil para la reconstrucción. Y ese, desde el lado que se le quiera ver, parece ser el mensaje político del régimen. Pero bueno, como siempre tenemos que insistir en la tesis de que eso, sólo parece.

MIS POSTDATAS DE ESTE DIA

P. D. 1.- Ciria Salazar fue designada por el gobernador Ignacio Peralta como nueva directora del Instituto Colimense en sustitución de Fernando Mendoza. Sin duda, una posición para el grupo político de la Universidad de Colima. Y también fue incorporado al gabinete de seguridad Fernando Díaz Cendejas, una pieza del ex gobernador Fernando Moreno y José Ramón Valdovinos será el responsable del C5, un eficiente funcionario identificado con el grupo del ex mandatario Mario Anguiano Moreno.

P. D. 2.-  El líder nacional del PAN, Marko Cortés,  lanzó ayer una acusación durísima: “El accidente en donde perdieron la vida el senador Rafael Moreno Valle y la gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso fue provocado”. No dio pruebas, pero el PAN, es obvio, utilizará los cadáveres de sus militantes para la elección en tierras poblanas. Algo así vivimos en Colima hace 14 años, cuando la muerte del entonces gobernador Gustavo Vázquez Montes.

Y ni una línea más.