LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 19/02/2019

LA EDUCACIÓN OBLIGATORIA DESDE LA VISIÓN DE AMLO

El día de ayer hablé en este espacio de la promesa cumplida hacia los maestros de México por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien prometió derogar la Reforma Educativa y conservaría sólo aquello que fuera de gran relevancia y es acorde a su visión de la educación que ya está trabajando el secretario del ramo a nivel federal, Esteban Moctezuma.

El presidente fue muy claro al decir que jamás se volverá a permitir que alguien insulte al magisterio; asimismo, se habló de una evaluación justa y objetiva, donde el maestro sea evaluado en las áreas de su responsabilidad que le corresponden, de acuerdo al trabajo que desarrolla en el aula, y los otros factores internos y externos no serían un indicador evaluativo que juegue en contra de los profesores.

Ahora hablaremos de la parte que está relacionada con el elemento más importante de la educación, me refiero amable lector, lectora, a los alumnos y alumnas de todo el país que tendrán derecho por primera vez a una educación gratuita desde preescolar, primaria y secundaria, lo que se conoce como la educación básica, así como el bachillerato y el paso esperado, la educación superior, es decir, todo estudiante en México tendrá oportunidades para cursar hasta el nivel de licenciatura con igualdad de oportunidades.

No será una tarea fácil, pero de lograrse será el acierto educativo más anhelado por millones de alumnos que aspiran a concluir una licenciatura. Pero vamos por partes, iniciando con lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador borró de la Reforma Educativa impulsada por Enrique Peña Nieto:

La propuesta que el Ejecutivo presentó en la Cámara de Diputados en diciembre de 2018 borra el inciso D de la fracción II del artículo 3, que establece que uno de los criterios que orientarán la educación será que haya "calidad, con base en el mejoramiento constante y el máximo logro académico de los educandos". Según la administración pasada, esa fue la parte esencial de la propuesta educativa de Peña Nieto; sin embargo, para el presidente López Obrador la educación debe ser concebida de forma distinta, y agrega un inciso D en el que señala que la educación será equitativa, y que el Estado aplicará una política educativa incluyente, a fin de combatir las desigualdades sociales, de género y regionales. También borra la fracción III del mismo artículo, en la que actualmente se desarrolla el apartado de los concursos de oposición y la evaluación.

Además, el proyecto prevé modificaciones a cuatro fracciones del artículo 3 (VI, VII, VIII y IX) y adicionar párrafos en las fracciones II y IV. Esto implicaría incluir la educación superior como obligatoria, actualmente sólo está hasta el nivel medio superior, además de establecer que la educación debe ser universal, gratuita, laica, obligatoria, democrática, integral, equitativa y de excelencia.

Pero siguen las buenas noticias para el magisterio, lo idóneo, los concursos de oposición y evaluaciones son el inicio; regresa la importancia al maestro como promotor social del desarrollo y lo describe de la siguiente manera: “El magisterio tendrá la función de agente primordial de la transformación social, los profesores tienen derecho a tener capacitación y formación continua permanente, la educación que se imparta debe incluir planes de estudio sobre valores, el conocimiento de la historia, la geografía, cultura y las lenguas originarias, así como la activación física, el deporte y las artes, en especial la música, las diversas manifestaciones culturales y el respeto al medio ambiente”.

Entre los cambios que muchos maestros tienen dudas hoy en día, está eliminar la evaluación docente y desaparecer el Instituto Nacional de la Evaluación Educativa (INEE) para sustituirlo por un Centro Nacional de Revalorización del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, además de lanzar el sistema de becas “Benito Juárez”.

El secretario Esteban Moctezuma aseguró que en la propuesta educativa se reconoce al maestro como agente de cambio en México y se garantiza su servicio a través de un nuevo servicio de carrera profesional del magisterio.

Para cerrar con broche de oro, en cuanto a las responsabilidades de los padres de familia para con la educación de sus hijos, la propuesta es clara: Cumplir a cabalidad con sus responsabilidades como padres y que el maestros, con su apoyo, pueda alcanzar las metas educativas propuestas. En el artículo 31, la nueva propuesta plantea como obligación de los mexicanos que sean responsables de que sus hijos o pupilos acudan a las escuelas, para recibir la educación obligatoria y, en su caso, la militar, así como verificar su progreso y desempeño, velando siempre por su bienestar y desarrollo.

Estamos frente a un cambio trascendental en la educación del país, que requiere de una inversión de recursos sin precedentes, pero que busca acabar con el analfabetismo, rezago educativo, deserción escolar y prácticas del pasado que no permitían que los maestros accedieran a obtener una plaza o incremento de horas, con una escuela que hace equipo con los padres de familia.

Atrás quedaron los conceptos de ver a la escuela como el lugar en el que estaban los hijos durante una jornada y se cambia como la verdadera oportunidad de acceder a una educación completa, equitativa, igualitaria, con valores, de calidad; el presidente López Obrador quiere que en México exista una educación de excelencia y en ese término los estándares son globales, todos los alumnos deben tener los conocimientos suficientes para trascender con éxito en la vida. Al tiempo.