QUITAR SUBSIDIO A GUARDERÍAS, OTRO CAPRICHO DE AMLO

Administrador Colimapm | Opinión | 15/02/2019

POR: Guillermo Montelón Nava

Quitar del presupuesto federal el subsidio que se daba a las guarderías infantiles y que se apoyaban vía lo que era la SEDESOL, sigue generando duras reacciones, inconformidad y muchas críticas.  Y es que con ello no solo se exhibe falta de sensibilidad, sino una actitud caprichosa bajo el argumento de que, en muchos de los casos, esas guarderías eran pretexto para la desviación de recursos públicos, sin que hasta el momento se hayan presentado casos concretos y mucho menos que se hayan presentado denuncias formales y que hayan iniciado carpetas de investigación.

Responder a las inquietudes e inconformidades que los abuelos u otros familiares se hagan cargo de los niños, ofreciendo a cambio la entrega directa de dinero a padres de familia, es demostrar que no se tiene idea de lo que debe ser una guardería infantil, donde no solo se trata de cuidar a bebés, sino dar una atención especializada en educación inicial, alimentación y generándoles a los niños un entorno que es fundamental para su propio desarrollo, ya que lo que los niños aprenden en los tres primeros años de vida es clave para toda su vida.

Este capricho del presidente, no solo afectará a unos 350 mil niños sino a miles de padres de familia y especialmente a mujeres que tendrán que dejar de trabajar para poder cuidar a sus hijos, lo que representa un duro golpe a las féminas que luchan por la equidad de género que incluye el derecho al trabajo y a que haya la prestación de las guarderías, mientras ellas trabajan.

Con esto de retirar el subsidio a las guarderías, surge también otro tema que debe resultar preocupante, pues nuevamente se habla de entregar dinero directamente a los padres de familia para que paguen el servicio de guardería a los abuelos o a otros familiares, medida que de ninguna manera garantiza que el recurso se destine a resolver la necesidad de cuidado de los niños y sí exhibe la medida populista de entregar dinero para deslumbrar a la gente y facilitar con ello la manipulación y el control.

Los analistas ya han señalado que esta política de regalar dinero a las personas de la tercera edad, a los ninis, a familias que quieran iniciar un negocio, otorgar becas a todo mundo y ahora también para el tema de las guarderías, lleva un fin electorero, pues hasta ahora no se ha hablado de las reglas de operación necesarias para precisar los requisitos y condiciones que deben reunirse para que haya control presupuestal, transparencia y sobre todo para que se propicie un verdadero desarrollo social que ayude a las familias a salir de la pobreza.

En este asunto de las guarderías infantiles, hasta morenistas y seguidores del presidente han expresado sus críticas, pero como ya hemos visto, al presidente no le gusta que le digan que no, y no se ve que pueda haber una rectificación, porque seguramente toda esa forma de actuar responde a un proyecto político personal, que ojalá no lleve al país a una situación de crisis política, económica y social, porque en otros temas como la COFECE o lo del CONACyT, también se han presentado verdaderas pifias y posturas que ya comienzan a preocupar a diversos sectores.

Dejémosle todo al tiempo, pero habrá que estar atentos, porque no basta que se insista en el combate a la corrupción, si se sigue propiciando la impunidad y se continúan generando condiciones de incertidumbre económica.