LA PANGA

MAYAHUEL HURTADO | Opinión | 01/02/2019

HÉCTOR MORA GÓMEZ, EN EL OJO DEL HURACÁN POR REVANCHAS DE PARTIDOS

Algo nos debe quedar claro en el caso de la pregunta sembrada en torno al nombramiento de Héctor Mora Gómez: La razón más importante para el cuestionamiento es que en el pasado fue detractor del hoy presidente de México, situación que se aclaró de inmediato por Andrés Manuel López Obrador al decir lo siguiente: “No conozco el caso de Manzanillo, es cosa de revisarlo, lo vamos a ver. Pero sí les aclaro, no importa que hayan sido opositores a nosotros. Yo no tengo rencores. Si nos ponemos a ver eso, imagínense, hay muchos que fuimos adversarios en un tiempo y ahora estamos trabajando juntos. Ahora que vi lo de mi expediente, no sólo el mío, vamos a abrir los expedientes, para que sean consultados, nada más estamos resolviendo lo que tiene que ver con el decreto, qué vamos a proteger, sobre todo lo que tiene que ver con niños, familias, pero yo era investigado desde hace 10 años, para ser exactos desde 1977 y tengo reportes ahí de cuando todavía estaba el finado Nazar Haro.

“En el expediente está todo lo que fue nuestra lucha y tuvimos diferencias y luego nos reconciliamos y puede ser así, no hay que vernos como enemigos, sino como adversarios. Entonces eso no importa, lo que interesa es que sea gente honesta, si son deshonestos eso sí no, ese es otro asunto. Por eso vamos a tomar en cuenta este caso, si es una persona honesta aunque no haya estado con nosotros. Si alguien decidió que era la persona idónea para ocupar este cargo, ¿por qué no? No podemos apostarle a un gobierno faccioso, una cosa es ser gobierno y otra cosa es ser partido”.

Hasta ahí la declaración del pasado miércoles 30 de enero, en donde el presidente se ve sorprendido por un cuestionamiento tan tempranero, pero aquí vamos analizando por partes.

Existe un legislador perpetuo que siempre se ha caracterizado por no soltar a sus adversarios hasta verlos rendidos y ese definitivamente es Gerardo Fernández Noroña, quien en el pasado no escatimó recurso alguno, ni de poder político ni mediático para después del altercado el 18 de octubre de 2011 con el entonces legislador Leoncio Morán Sánchez, acusado de “ser un prófugo de la justicia” por Noroña del Partido del Trabajo; Morán Sánchez, en respuesta, lo acusó “de ofrecer en moño a su asistente”, situación que subió de tono y en los pasillos del recinto legislativo estuvieron a punto de agarrarse a golpes.

La situación no paró ahí y escaló a nivel de manifestación en el Congreso de la Unión de Martha Angélica Ojeda, asistente de Gerardo Fernández Noroña, que con pancartas y acompañada de sus hijas, lo acusaba de misoginia. El pleito jamás se terminó y fueron adversarios políticos hasta entonces.

Dirá usted, amable lector, lectora, ¿eso qué tiene que ver con Héctor Mora Gómez? La respuesta es muy fácil: Hace mucho tiempo, el 13 de abril de 2011, en una publicación de Facebook se cuestionaba severamente a Gerardo Fernández Noroña; sí, claro que lo increpó con calificativos muy fuertes y sabe usted el origen de esta situación, la proclividad de Noroña para insultar, cuestionar, calumniar e increpar a legisladores o personas que no comulgan con sus ideales políticos de izquierda.

Se cuentan por decenas los integrantes de la clase política agraviados por el hoy legislador del PT, quien incluso en su cuenta de Twitter fue recientemente cuestionado por sus desagradables declaraciones en torno a la muerte de la gobernadora de Puebla, Éricka Alonso, y del senador panista Rafael Moreno Valle, en donde el petista dejó claro que ni después de la muerte la libran sus adversarios.

Pero algo le ha pasado a través de los años al diputado, quien ha subido de tono sus comentarios y le ha faltado el respeto a los ciudadanos que cuestionan lo que publica en sus cuentas de redes sociales; si aplicamos la lógica y posición de poder tan privilegiada de Fernández Noroña, tenemos una posibilidad de que la estrategia a gran escala para sembrar preguntas en medios nacionales en la rueda de prensa del presidente López Obrador, pudiera venir de esa dirección.

Los enemigos de Héctor Mora están muy visibles y no solamente tienen poder político, sino económico, tan es así que pueden darse el lujo de pagar notas principales en medios de comunicación a nivel nacional.

Veremos qué impera en este asunto, si la capacidad para dejar en manos de un hombre con experiencia el puerto más importante del Pacífico mexicano, como lo es Mora Gómez; o bien, las revanchas políticas del pasado, las guerras de partido después de las campañas, que nos dejen al frente de una administración tan importante a una persona que pueda satisfacer perfiles políticos, aunque ello represente un riesgo inminente para dirigir la actividad tan importante que desde manzanillo realiza la cadena logística.