REPORTAJE ESPECIAL: Un recorrido por 3 mil años de historia de Colima

Administrador Colimapm | Colima | 06/01/2019

A través de vasijas, cajetes, representaciones humanas y de arquitectura, así como de restos óseos, se hace un recorrido por las culturas que habitaron el Estado hace tres mil años, esto en la exposición “Tiempos Develados: Antiguas Culturas de Colima”.
Montada en el Museo Regional de Historia de Colima se compone de más de 350 piezas que nunca se habían mostrado al público, producto del trabajo de 20 años de rescates y salvamentos de investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Centro Colima.
Las piezas están conforme las fases evolutivas: Capacha, Ortices, Comala, Armería y Colima, además de la Costa, todos son nombres de poblados asignados de acuerdo al lugar donde por primera vez se encontraron evidencias arqueológicas distintivas.
Integra los aspectos más representativos en cada una de las etapas para describir el desarrollo cultural: economía, tecnología, organización social, sistemas de creencias y arquitectura, de los grupos humanos que habitaron este territorio.
El director del Museo Regional de Historia de Colima, Fernando Rodríguez García dio a en exclusiva un recorrido por esta exposición, que tiene la finalidad de ser una experiencia de aprendizaje y un recorrido a través de la historia.
Ahí, se puede observar cada fase, con sus características, la cerámica, las gráficas, los tonos y colores.
“Abarca de la fase Capacha, que es mil 500 años antes de Cristo, a El Chanal hasta mil 500 años después de Cristo, son tres mil años, montados en una exposición en 315 metros cuadrados, con más de 350 piezas expuestas”.
Indica que escogieron piezas características de cada fase, y unas de la Costa que no se ha mencionado mucho pero han estudiado por investigadores del INAH.
Con el proyecto “Tu museo incluyente”, la exposición tiene estaciones táctiles, en las cuales las personas con discapacidad auditiva, a través de la Lengua de Señas Mexicana pueden tener una explicación de las piezas réplicas de la exposición.
Mientras las personas con discapacidad visual pueden palpar y tocar, pero también los niños a quienes les gusta muchos “porque cierran sus ojos, tocan la pieza”.
CAPACHA
El recorrido inicia en el año mil 500 años antes de Cristo, en la Fase Capacha. De acuerdo a los estudios, en esta fase en la producción alfarera emplearon minerales para lograr tonalidades y decoración de vasijas. 
Fernando Rodríguez indica que hay piezas representativas de figuras de animales, plantas y de personas. 
“Las figuras de animales son zoomorfas, las de plantas son fitomorfas, y las antropomorfas representaban como se veían ellos y lo representaban de manera escultórica en cerámica y piedra”.
Con material de piedra, hay herramientas y puntas de lanza. “Hay una pieza que se observa a través de una lupa, para ver el detalle tan fino de grabado, que no se puede ver a simple vista”.
Las piezas fueron encontradas en tumbas o enterramientos, los arqueólogos sondean el terreno, y en donde encuentran una estructura prehispánica realizan el rescate arqueológico.
Explica que la cerámica tiene la clásica forma de “dos bules” en una vasija, pero también hay de formas de animales como de tortuga, perico y ave.
ORTICES
En la fase Ortices, resaltaban la imagen de la mujer por medio de figurillas y esculturas en escenas asociadas a ritos de fertilidad y actividades cotidianas.
“Se observa un cambio de color, de gráficos que ponían a la cerámica, que son herramientas o vasijas para uso diario, pero con decoración. Hay platos, cajetes, que en la actualidad se siguen utilizando, pero vemos diferentes formas, tamaños, colores, aunque siempre hay un color característico”.
Por primera vez, en Ortices se identifica una gráfica hecha en negativo, “que lo hacían antes de meterla a cocer a los hornos, le ponían una planta haciendo estas figuras para que no se cociera y cuando la sacaban tenían la figura. 
“Los investigadores identifican que es la primera vez que se encuentran ese tipo de tecnología en la parte gráfica a diferencia de otras que cuando estaba hecha la pieza pintaban con pigmentos orgánicos”.
Hay representaciones de animales, pero con más detalles, pues de acuerdo a los investigadores hay una transición entre fase y fase, ya que iban evolucionando.
También hay representaciones artísticas, un conjunto de músicos: uno con un tambor, otros hacen sonidos, así como un hueso de animal con el cual creaban sonidos y una maraca, “hacían ceremonias y rituales con la música”. 
Dice que se hacen referencias de las investigaciones de la antropóloga física Rosy Flores, tanto en la cerámica como en los huesos, como una columna vertebral deformada.  
“Se identifica que esta persona trabajó durante mucho tiempo una actividad en la cual cargaba muy pesado tanto que por el tiempo se deformó la columna”, refiere. 
Con la figura cerámica retrataban la actividad cotidiana, como una mujer con su niño en brazos y el otro en el hombro.
COMALA
En la fase Comala, se muestran figuras de cerámica con las cuales representaban la arquitectura de sus viviendas, y además se observan otras formas. 
“La cerámica denota un avance en el color, la técnica y formas más complejas”, y hay elementos de uso doméstico. 
Los incensiarios más elaborados, como una figura con más detalles y “en la parte de arriba hay serpientes, que eran muy significativas para la cultura de la Fase Comala”.
En esta fase se encuentran las piezas del perro xoloitzcuintle, así como cajetes o platos hondos con grabados.
Se exhiben los hallazgos de una tumba, que fue encontrada gracias a una denuncia ciudadana, pues estaba debajo de la Iglesia Adventista, en la zona urbana de Colima.
En la tumba había una ofrenda integrada por dos esculturas y dos vasijas que acompañaron los restos óseos de 17 individuos.
Además, “se empieza a ver una tecnología en los instrumentos musicales, se observa una flauta doble prehispánica”, indica mientras en el Museo se escucha el sonido de una réplica de una flauta doble.
Añade: “En esta época se habían trepanaciones, es decir, cirugías perforando el cerebro para drenar el agua, ahorita es lo que hace el neurocirujano”, al mostrar un cráneo con perforaciones.
Hay una reproducción de un entierro, “así se encontró, las paredes tenían piedra, el resto óseo tenía una máscara sobre el cráneo, que ayudaba a cuando pasara al otro mundo pudieran identificarlo, y una ofrenda que era el protector de la tumba”.
ARMERÍA Y COLIMA 
En la fase Armería se observan cerámicas e incenciarios más grandes, lo que pudiera ser porque las poblaciones eran más extensas, refiere.
Mientras en la Colima, sus representaciones culturales representan la llegada y adecuación de los patrones culturales mesoamericanos, principalmente en los centros urbanos. 
En la exposición también se presentan piezas de la fase la Costa, que presenta características especiales por los materiales y la cosmovisión, “hay muchas conchas, caracoles y una arcilla diferente”.
En la muestra hay una parte que es un compendio de elementos ornamentales de las diferentes etapas, elaboradas principalmente en piedra. También hay herramientas con piedra y punzones con metal.
CHANAL
En la fase Chanal, el grupo humano habitó el valle de Colima y su centro rector se ubicaba en la parte norte, alrededor de lo que actualmente es el poblado de El Chanal. 
Rodríguez refiere que en la muestra hay formas y figuras diferentes de vasijas y cajetes con tres puntos de apoyo, con ciertas grescas en la forma de la cerámica.
El director del Museo Regional de Historia señala que se habla mucho de los mayas, aztecas y mexicas, “pero qué pasa con el Occidente, entonces, que se enteren que había aquí, qué hacían, los avances de la ciencia que se tenían”, y esto se encuentran en “Tiempos Develados: Antiguas Culturas de Colima”.
La exposición estará en marzo del próximo año, y aunque estaba programada para terminarse en febrero se amplió ante la excelente respuesta de la gente.
Al terminar la exposición, plantea que podrían hacer un intercambio con museos regionales del INAH en Michoacán, Sinaloa y Nayarit.
La entrada al Museo Regional de Historia es gratuita para niños, estudiantes, maestros y adultos mayores, el lunes es su día de descanso, por lo que está cerrado y el próximo 1 de enero siendo un día festivo, por lo que hace una invitación a los ciudadanos a hacer un recorrido por la historia de Colima.