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Administrador Colimapm | Opinión | 04/12/2018

POR: Balvanero Balderrama García

balvanero@gmail.com

HACER HISTORIA

La historia, como disciplina, y de acuerdo a la RAE, es la que estudia y narra cronológicamente los acontecimientos pasados; tiene otras acepciones, diez para ser preciso. El primero de julio del 2018, la mayoría de quienes ejercieron el sufragio optaron por la opción de quien el pasado 1 de diciembre juró como presidente de este país. Este hecho, y aquellos que le fueron colaterales, como los triunfos en cascada de presidencias municipales, diputaciones locales, senadores y diputadores federales, así como gobernadores, en buena medida se debieron a la figura y presencia del entonces candidato, por tercera ocasión, Andrés Manuel López Obrador. Ola AMLO, le llamaron.

Esos hechos, y otros, van configurando los acontecimientos que se escribirán en la historia; pero será, al paso tiempo, cuando diversas personas y especialistas estudien este período de la vida nacional, que se le dará la justa dimensión, en el balance general del actuar y el desempeño realizado.

Ciertamente hay elementos inéditos, por señalar algunos: la llegada de una coalición, encabezada por Morena, identificada con la izquierda; el período de transición con un marcado protagonismo del presidente electo y alejamiento de los reflectores del presidente en funciones; los múltiples simbolismos de la jornada del 1 de diciembre, como el hecho de llegar en un sedán a San Lázaro; la ausencia de protestas generalizadas por el acto de la toma de protesta; el reconocimiento a los pueblos indígenas y afromexicanos; la lectura, extensa, en el zócalo de los primeros 100 compromisos. Hay más elementos, no se pretende ser exhaustivo, sino ilustrar.

Explorando un poco más sobre los pueblos indígenas, podríamos decir que la Encuesta Intercensal 2015, señalando el criterio de hablantes de lengua indígena a partir de los tres años, calculó para el país un 6.2 por ciento; la variedad de lenguas es amplia. En cuanto a la autoadscripción como afrodescendiente, primera medición que hace el INEGI en este sentido, tomando quienes se consideran y aquellos que se consideraron en parte, la estimación fue de 1.56 por ciento. El reconocimiento a los pueblos originarios y afromexicanos, darles un espacio y lugar especial, destacar su valía y aporte, tiene que ver con la propia identidad del pueblo.

Hay muchos retos, enormes. La seguridad; la informalidad laboral –del orden del 55.3% en octubre pasado, de acuerdo a la ENOE-; educación, en cuanto a calidad, cobertura, abandono escolar, las y los docentes, infraestructura; entre muchos otros.

México, país multicultural, mosaico de mil colores, biodiverso, complejo, en ocasiones convulso, polifacético, deseoso de paz y progreso, tiene en sus manos, todos los días la labor de labrar su propia historia. Esta que ahora se empieza a escribir, desde lo político pero que impacta en todos los ámbitos, tendrá su propia evaluación, en el futuro, cuando se escriba y haya pasado lo que aún está en el porvenir.