Para el presidente de la Comisión de derechos humanos no gubernamentales en Colima, Efraín Naranjo Cortés, las instituciones responsables de garantizar la seguridad en los trabajadores, hacen caso omiso a la situación que prevalece en las empresas.
Así lo manifestó al referirse a la mujer que ayer en Manzanillo se cosió los labios y se puso en huelga de hambre luego de que fue despedida de su trabajo.
Al respecto, expuso que no se puede permitir que extranjeros lleguen a golpear a los colimenses, y si sucede es porque el gobierno lo está consintiendo, y el verdadero responsable es el gobierno, por no estar atento a cumplir con sus obligaciones que tienen de supervisión del trabajo por lo menos la construcción de la regasificadora.
En ese sentido, invitó a la joven madre que el día de ayer realizó una huelga de hambre, a denunciar los hechos.
Asimismo, Naranjo Cortés recordó que el día primero de junio había denunciado públicamente los casos de por lo menos 40 empleados que habían sido maltratados por sus superiores coreanos en esa misma zona.
Finalmente, el titular de los derechos humanos no gubernamentales en Colima cuestionó la labor de dependencias como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) y la junta de Conciliación y Arbitraje con un departamento de Vigilancia e Inspección, pues no detectan esos casos concretos de vejación y de verdadero esclavismo laboral.
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