BITÁCORA REPORTERIL

CÉSAR BARRERA VÁZQUEZ | Opinión | 28/08/2018

2021            

El 2021 es una fecha que está marcada, de manera indeleble, en la mente de la clase política, especialmente de algunos actores que participaron en la pasada elección. Y es que la contienda electoral de este 2018 operó en función del 2021. Así fue en el caso de Leoncio Morán, Indira Vizcaíno, Jorge Luis Preciado, quienes más han dejado traslucir sus aspiraciones por la gubernatura del estado.

Veleidoso, como en el juego del ajedrez, el tablero de la política está continuamente modificándose, colocando nuevas piezas, quitando otras, haciendo enroques, esgrimiendo uno que otro jaque, perfilando alfiles y coronando nuevas reinas. Por eso, ,más que especular, hay que inferir con base en hechos.

El derrumbe del PRI en la pasada elección lo deja sin cuadros para la gubernatura. Quedaron fuera de la jugada, por ejemplo, Mely Romero Celis, quien de haber obtenido la diputación federal se habría posicionado como una virtual candidata del tricolor. De igual forma, la derrota de Virgilio Mendoza también lo descarta para el 2021 en una eventual alianza PRI-Verde por la gubernatura.

La carrera de estos políticos no se acaba, pero si entran en un desfasamiento que los excluye del 2021 y modifica sus cálculos políticos para otras fechas. El PAN, con el resultado electoral adverso, sólo tiene a Jorge Luis Preciado. Esto no es fortuito: el senador, con el control del PAN en el estado, se ha dedicado entorpecer la formación de nuevos cuadros y colocar pésimos candidatos para, precisamente, que pierdan.

El senador sería el peor candidato del PAN a la gubernatura, como lo fue en las dos ocasiones pasadas, pero la diputación federal plurinominal que consiguió lo mantendrá vigente mediáticamente, y ante un panismo supeditado a sus intereses, buscará por todos los medios hacerse de la candidatura a gobernador por el PAN.

Leoncio Morán, ya lo dijo, será candidato a gobernador para el 2021 por Movimiento Ciudadano, buscando una eventual alianza con el PAN (si es que logra sacar a Jorge Luis). Su capital electoral dependerá de qué tan bien haga su trabajo como alcalde de la capital. Tiene buenos antecedentes, pero será fundamental ver cómo es su relación con el gobierno estatal y si puede hacer las sinergias que le permitan generar más resultados para la población.

Si le gana la verborrea y la beligerancia, podría perder simpatizantes. Tiene que ser inteligente y generar buenos resultados, dejando de lado cualquier protagonismo mediático. Repetir imágenes del pasado, como la de la Figura Obscena, en nada le beneficiará  a su proyecto político.

Por los resultados de la pasada elección, Morena está arriba en las apuestas, independientemente del caballo que juegue en la carrera por la gubernatura. Sin embargo, no se puede descartar el desgaste de ese partido que  creció como oposición y que, en breve, será gobierno. Es axiomático: el poder desgasta, por lo que dentro de tres años se tendrían que buscar perfiles con una alta competitividad política y rentabilidad electoral. No basta sólo con la marca.

Ahora, en Morena, sólo hay dos perfiles que cumplen con estas características: Mario Delgado e Indira Vizcaíno. El primero va ser coordinador de la bancada de Morena en el congreso de la unión; Indira, por su parte, será delegada estatal, figura que aglutinará a todas las delegaciones en Colima. Mario Delgado ha sido secretario de finanzas y educación, en el Distrito Federal, y actualmente es senador. Indira fue diputada federal, alcaldesa de Cuauhtémoc, secretaria de desarrollo social y ahora es diputa electa por el segundo distrito federal.

Por su parte, Claudia Yáñez Centeno también podría aspirar a la gubernatura, esto principalmente por la relación cercana que tiene su hermano, César Yáñez, con Andrés Manuel López Obrador. Pero tendrá que acreditar cualquier designación con trabajo a favor de los colimenses, principalmente defendiendo el presupuesto de egresos del estado y trayendo más recursos para el estado. Eso es lo que verdaderamente cuenta y por lo que la van a evaluar los colimenses.

No se trata de adivinar, pero seguramente los nombres aquí barajados figurarán en la boleta del 2021. Cuestión de tiempo.

Dos puntos

El PRI puede desaparecer o reinventarse. Esa es la disyuntiva. Y sólo logrará cohesionarse en la medida en que responda a los intereses de la sociedad. Es una cuestión de darwinismo político. Algo necesario y positivo. O se renuevan o perecen.