LOS RIESGOS CLIMÁTICOS Y LA CULTURA AMBIENTAL

Administrador Colimapm | Opinión | 02/08/2018

POR: Guillermo Montelón Nava

Alarmante debería ser ya para todos el que cada año se agrave el cambio climático presentando, como en este año, una ola de calor que genera, no solo problemas de salud en las personas, sino incluso fallecimientos, especialmente en estados del norte del país, donde se han presentado varios casos, aunque la problemática va más allá de los efectos en los seres humanos, pues también afecta el medio ambiente en general, con impacto negativo también en plantas y animales.

A la creciente y prolongada ola de calor se agregan problemas por la escasez de lluvias, ya que este año ha sido, de acuerdo a reportes de la Comisión Nacional del Agua uno de los más secos, previéndose que aún en los meses de agosto y septiembre que tradicionalmente pueden ser de los más lluviosos, ahora también presenten pocas precipitaciones, con lo que las esperanzas de que bajen las temperaturas prácticamente son nulas.

En el caso de Colima, el comentario generalizado de la gente es el insoportable calor y lo fuerte de la radiación solar que afecta especialmente a quienes tienen que trabajar en el campo, en obras de construcción o simplemente en la calle, por lo que no son pocos los casos de insolación de leve a moderada y golpes de calor que se han reportado en la entidad.

Esta situación que, sin necesidad de ser especialistas en el tema, nos muestra que cada año se ha venido incrementando el calor, al grado que incluso en los meses de invierno se tienen temperaturas por arriba de los 30 grados, nos debe generar preocupación y un llamado de atención para que no sólo las autoridades se ocupen de la problemática, atacando las causas, sino que la propia sociedad nos involucremos más en este tema del cambio climático y todos los riesgos que implica.

Lamentablemente, a pesar de que ya estemos padeciendo los efectos del cambio climático con estas alteraciones en todas las estaciones del año, especialmente en las de verano y el invierno, es muy poco lo que como sociedad estamos haciendo para mitigar el problema, especialmente en sus causas, como podría ser el que se reduzcan las emisiones de gas de efecto invernadero, ya que por todos lados se siguen viendo vehículos que generan humo por andar en mal estado.

Para colmo, en colima se siguen teniendo muchos basureros a cielo abierto que no solo generan gases, sino incendios constantes que emiten humaredas, así como una contaminación constante, sin que los ayuntamientos tengan la capacidad para mejorar el manejo de residuos sólidos, pues desde hace décadas siguen quedando en propuestas y proyectos las plantas recicladoras como una alternativa para resolver el problema de los basureros.

Sin duda es mucho lo que hace falta por hacer para adquirir una verdadera cultura ambiental y ecológica, en la que se tome plena conciencia de la responsabilidad que como individuos y como sociedad debemos asumir frente a la naturaleza, el medio ambiente y ahora ante la problemática del calentamiento global, pues, al menos en el estado, es muy poco lo que hacen las agrupaciones ecologistas y ambientalistas.

Desde la propia autoridad hace falta que se ocupen más en estos temas para que se diseñen y apliquen las normas que induzcan a la propia sociedad a cumplir con su responsabilidad y para que entendamos la importancia del papel que jugamos frente al medio ambiente, comenzando por dar mayor impulso a la educación y a la aplicación de sanciones a quienes tiran basura en carreteras, en centros recreativos o simplemente en la calle.

Y es que basta con acudir a cualquier centro de recreo, a cualquier balneario, a las playas o un evento masivo, para darnos cuenta que nos hace falta mucha educación y una buena cultura para no tirar la basura en cualquier lugar o aventarla desde el auto en marcha. Ojalá que las próximas autoridades municipales y legislativas tomen cartas en el asunto. Aún estamos a tiempo.